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Fanny y Alexander

11 películas de Ingmar Bergman que tienes que ver

En el centenario del nacimiento del cineasta sueco, el Cine Doré le dedica una retrospectiva completísima. Estos son los títulos que no os podéis perder

Escrito por
Josep Lambies
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No hay mejor manera de adentrarse en el cerebro de Bergman que leyendo 'La linterna mágica', su librito de memorias, ameno y fantasioso, en el que se remonta a su niñez para contarnos cómo nació su pasión por el cine. Teatros de marionetas, sombras chinescas, sueños fabulosos y relatos de fantasmas. En el siglo de su nacimiento, la Filmoteca Española le dedica la retrospectiva más completa que se ha hecho hasta la fecha. Empieza este mes de abril y acabará en julio, coincidiendo con el aniversario de su muerte. Como su obra es prolífica, hemos seleccionado las once películas que ningún cinéfilo que se precie debería perderse.

Un verano con Monica

Un verano con Monica

Nadie que la haya visto puede olvidar los ojos de Monica, esa muchacha que nos lo promete todo y que luego nos lo arrebata, clavándosenos como dos dardos desde detrás del humo de un cigarrillo. Ni puede olvidar su espalda desnuda, húmeda, con un cálido sabor a sal que de pronto nos inunda la boca. Esta es la historia del idilio entre dos jóvenes, casi dos niños, que se aman bajo un sol de agosto. Qué poco tarda en llegar el otoño.

Persona

Persona

Puro terror. 'Persona' es el retrato de dos almas divididas, de dos mujeres que viven la una dentro de la otra. Empieza con una pantalla empañada, en un desenfoque que un niño abraza como si quisiera asir una nube entre las manos. Poco a poco, las imágenes nos encaminan hacia un lugar angustioso que nos corta la respiración. Impactante es el plano en el que Bergman parte el rostro de las dos actrices y crea, con sus mitades, un remiendo monstruoso.

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Fanny y Alexander

Fanny y Alexander

Seguramente, su película más íntima, la que nos habla de sus miedos y sus ilusiones. Es la historia de dos hermanos, hijos de una familia de actores de teatro, a principios del siglo XX. Todo en ella se encuentra entre la maravilla y el pavor. El fantasma de Hamlet, el mago judío, unas marionetas que cobran vida, los espíritus de dos niñas ahogadas en el río y esa abuela de sabiduría infinita que recita 'El sueño' de Strindberg. "Todo puede ser, todo es posible".

Secretos de un matrimonio

Secretos de un matrimonio

Tal vez sea la radiografía más brillante del alma humana que se ha hecho jamás. Liv Ullmann y Erland Josephson, dos de los actores fetiche de Bergman, encarnan a una pareja que se encuentra y se separa a lo largo de los años, entre el escarceo amoroso y un derroche de cinismo que espanta. "Somos analfabetos emocionales", dice él, insensible, en una de las secuencias más desgarradoras que recordamos haber visto.

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Saraband

Saraband

Fue la última película de Bergman, una especie de epitafio sobre la lápida de su carrera como cineasta. En 'Saraband', volvió a unir a los dos personajes de 'Secretos de un matrimonio', ya viejos, ya de vuelta de todo, para un último encuentro en una cabaña perdida en la montaña, que estaría envuelto en el hálito solemne de quien ya ve la tumba abriéndose bajo sus pies. Bergman moriría dos años después de rodarla.

En presencia de un clown

En presencia de un clown

El personaje del loco acosado por sus delirios alucinatorios es una de las constantes del cine de Bergman. Esta era la historia de un lunático encerrado en la habitación de un manicomio a la que cada noche acudía el espectro de un fantasma andrógino, que le pedía que lo sodomizara. Börje Ahlstedt, otro de los actores recurrentes del maestro nórdico, encarnaba a este pobre tipo perdido en el laberinto de su propia mente, sobre el cual se cernía la oscuridad de una noche continua.

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Gritos y susurros

Gritos y susurros

Una noche, Bergman soñó que estaba en una habitación de color rojo intenso, como la de Matisse, en la que había tres mujeres vestidas de blanco, como fantasmas. La imagen le obsesionó tanto que rodó esta película, una fantasía necrófila, con hedor de ultratumba, en la que esta casa de paredes aterciopeladas se convierte en el mausoleo de una muerte que, en proceso de descomposición, con las vísceras a medio pudrirse, decide regresar a la vida. 

Fresas salvajes

Fresas salvajes

Nadie filmaba los sueños como Bergman. Y quien dice sueños dice pesadillas. Esta cinta empieza con una ensoñación diabólica, en la que un anciano pasea por una ciudad desierta cuyos relojes no tienen manecillas. De pronto, pasa a su lado un coche funerario, tirado por dos caballos desbocados, que se desengancha y deja caer un ataúd que queda abierto en medio de la calzada adoquinada. Al mirar en su interior, el anciano se da cuenta de que el fiambre es él mismo. 

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El séptimo sello

El séptimo sello

Ambientada en la Edad Media, durante las epidemias de peste negra, esta película relata la historia de un caballero cruzado que en una playa de los fiordos suecos se sienta a jugar al ajedrez con la muerte, que se persona con rostro blanco y capucha negra. Max von Sydow, cubierto con la cota de malla y una armadura reluciente, es el héroe de esta fantasía épica misteriosa, satírica y tan estímulante. Una cinta de culto sobrecogedora.

Sonata de otoño

Sonata de otoño

Ingrid Bergman, la chica que se despedía de Humphrey Bogart en el aeropuerto de 'Casablanca', apareció pocos años antes de morir en este melodrama de frialdad escandinava, en el que interpretaba a una concertista, madre ausente, que después de mucho tiempo se encontraba cara a cara con su hija. "A Chopin hay que tocarlo mal", decía, masacrando las teclas del piano como si sus dedos fueran martillos. 

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Como en un espejo

Como en un espejo

Una cinta en clarobscuro, casi paranormal, sobre una chica que se encerraba en la buhardilla de su casa convencida de que entre sus paredes desconchadas se encontraba Dios. Bergman se acercaba a su rostro en primer plano y lo acariciaba con la cámara, como si fuera la persona más lúcida sobre la faz de la tierra. Años más tarde, el niño de 'Fanny y Alexander' tendría también una revelación con la imagen del Todopoderoso esculpida en un títere de madera.

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