Príncipe de Bel Air

El top 10 de series veraniegas

Series que marcaron los veranos televisivos de los años 90 y 2000. ¿Un poco de nostalgia?

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¿Recordáis cuando la programación televisiva en verano se transformaba en un torrente de series norteamericanas? La gente de la tele se iba de vacaciones en masa y nos llenaban las parrillas con una larga sucesión de capítulos, ya fueran nuevas series o reposiciones.

Quizás no todas eran productos muy buenos –vistas ahora, de hecho, han envejecido bastante mal, reconozcámoslo– pero a muchos nos mantuvieron pegados al televisor durante horas, días y semanas.

Si tenéis entre 20 y 35 años, estos clásicos os inundarán de nostalgia y os recordarán aquellos (¿buenos?) momentos. Si sois mayores o más jóvenes, seguro que más de una de las series os suena, y las que no, las descubriréis. "¡La televisión es cultura, amigos!", como decía aquél.

Cada uno tiene sus series preferidas. Aquí el criterio que pesa más es la presencia en las parrillas televisivas de los veranos –y, por tanto, el éxito de audiencia–, y no tanto la calidad, así que no os indignéis si vuestra amada serie ocupa una posición injusta o no aparece en la lista. ¡Si no estáis de acuerdo, poned vuestros propios rankings en los comentarios!

Las gemelas de Sweet Valley

Sweet Valley High, 1994-1997

El típico 'teendrama' para público femenino. Dos gemelas blancas, rubias, guapas y populares. Liz es sensible y responsable, mientras que Jessica es ególatra y presumida. Historias de amor adolescente, pasillos de instituto cargados de hormonas y música pop con sabor a chicle de fresa en una localidad ficticia de California.

Pero si forma parte del 'top ten' no es por la calidad –actuaciones afectadas y situaciones más que típicas del género–, sino porque la serie tuvo una buena presencia en los veranos de muchos espectadores y, sobre todo, espectadoras. De hecho, tuvo más éxito en los países de habla castellana que en EEUU; en España la emitieron TVE y Antena 3.


Hércules: Sus viajes legendarios

Hercules: The Legendary Journeys, 1995-1999

No me quiero poner en plan batallitas, pero recuerdo las mañanas de verano de finales de los 90 para siempre unidas a series como ésta. Ya en su momento, la producción parecía antigua o de serie B, muy propio de Sam Raimi, su productor. Todo tiene un aire falso e infantilizado en esta interpretación neozelandesa muy libre del mito del héroe griego, que más que en Grecia parece que se ubica en unas tierras orientales imposibles de determinar.

Si el espacio era inventado, el tiempo todavía era menos fiel a la historia. Hércules y su Sancho Panza Iolaus se topan con hechos de tiempo legendarios y documentados que se llevan milenios entre ellos. La gracia de los anacronismos era poder meter en el guión cualquier hazaña histórica de la Antigüedad, o bien insertar elementos de la vida moderna sin despeinarse.

Puede considerarse la más entretenida o más infumable, pero gracias a 'Hércules: Sus viajes legendarios' se demostró el potencial de Nueva Zelanda como decorado natural para rodar. ¿Dónde habría rodado Peter Jackson 'El Señor de los anillos' si no?


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Malcolm

Malcolm in the middle, 2000-2006

Quizás algunos de vosotros tuvisteis la mala suerte de no toparos con ella en Antena 3. En este caso, no entenderéis qué hace aquí, pero os aseguro que es la mejor serie de adolescentes (y preadolescentes) que se ha hecho nunca (o, al menos, de las mejores). Durante las siete temporadas los niños van creciendo y las situaciones se adaptan a la edad de cada momento.

No sólo tiene unos personajes únicos y un guión que garantiza la risa, sino que también fue innovadora en el apartado formal, como el montaje expresivo y rápido, los planos picados y contrapicados, barridos para cambiar de escena o el uso de los diálogos a cámara de Malcolm ejerciendo de narrador.

Representa de forma cómica los problemas de una familia disfuncional de clase media-baja de cinco hijos. La madre es una mujer histérica, totalmente inestable, que siempre está enfadada. El padre, un perdedor que intenta apaciguar sin éxito los conflictos. Los hermanos, unos traviesos con personalidades y edades muy diferentes. Malcolm es el de en medio, a medio camino entre la infancia y la adolescencia, y es superdotado. Él nos conduce por el caos familiar en el que vive día a día, a veces siendo su víctima y otras el causante.

'You're not the boss of me noooow! You're not the...' ¡Buff! ¡Qué buena!


Dawson crece

Dawson's Creek, 1998-2003

No duró tantas temporadas como el resto de melodramas adolescentes pero es considerada por muchos la mejor. Tenía sólo cuatro protagonistas que respondían al estereotipo del género y las tramas también eran las típicas de amor y hacerse mayor, pero 'Dawson crece' resolvía las situaciones con largos y profundos diálogos aleccionadores que calaron profundamente en toda una generación. A veces, incluso parecía una parodia. En este sentido era una serie autoconsciente, no perseguía calcar la manera de hablar de los adolescentes, sino tratar en profundidad sus problemáticas.

Como ocurre con todas las series de 'teenagers', el público objetivo debe coincidir más o menos con las edades de los protagonistas para sentirse identificado. Para aquellas generaciones, la huella emocional que les dejó Dawson y compañía perdurará siempre. No hay nada como sentirse comprendido...

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Sensación de vivir

Beverly Hills 90210, 1990-2000

No podía faltar en el ranking la mítica 'soap opera' adolescente de los 90, la más canónica de las muchas similares que existen. Dio pie a los 'spin-off' 'Melrose Place' –seguramente la serie en la que más personajes mueren hasta 'Juego de Tronos', y que se dirigía a jóvenes mayores– y 'Sensación de vivir: La nueva generación', que como bien indica el nombre de la versión doblada española fue un relanzamiento de la misma serie con una nueva hornada de actores más jóvenes.

El argumento parte de la llegada de los gemelos Brandon y Brenda al lujoso distrito de Beverly Hills, donde se adaptan y entablan amistades. La vida de instituto y, posteriormente, la de universidad, es siempre escenario de momentos inolvidables, bonitos o traumáticos, y la serie sacó jugo de esto durante una década. En su dilatada trayectoria, se trataron temas de lo más diversos, banales y serios, como el suicidio, el embarazo precoz, derechos LGTB y de los animales, drogadicciones... ¡Que los ricos también lloran, eh!


Verano azul

1981-1982

El clásico de verano español, la más intergeneracional y la única serie del top 10 que no es estadounidense. Ya hace 34 años que se emitió por primera vez –en 1981– y desde entonces se ha repuesto prácticamente cada verano en TVE1 o en otros canales. Según un estudio, el 78% de los españoles ¡ha visto al menos un capítulo!

Por si no sois parte de este grupo demográfico, Verano azul va de un grupo de amigos de entre ocho y diecisiete años –Tito, Bea, Javi, Pancho, Piraña, Quique y Desi– que veranean en un pueblo de la Costa del Sol y pasan aventuras (¿a alguien le recuerda a la literatura de Enid Blyton?) junto con dos adultos, Julia y el marinero retirado Chanquete. Todo el mundo sabe que era Nerja, Málaga, pero no se menciona nunca el nombre de la localidad.

Sólo consta de 19 capítulos, que tuvieron una gran repercusión en el imaginario colectivo español, sobre todo en la emisión original, ya que tratan temas como la sexualidad, el ecologismo, las relaciones familiares disfuncionales y aparecen representadas diferentes maneras pensar (incluso ideas hippies) en un contexto de transición hacia la democracia que permitía deshacerse de los tabúes del franquismo.


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The O. C.

2003-2007

Fue la serie revelación de 2003. Tenía una gran audiencia en todo el mundo y contaba con el aprobado de la crítica. Pero tan fuerte como subió fue cayendo en las tres temporadas siguientes.

'The O. C.' se puede considerar el relevo de 'Sensación de vivir'; la heredera, si lo preferís. Es, en esencia, la misma historia de niños ricos californianos que se van metiendo en líos cada vez más serios como el consumo de drogas, el sexo inseguro, la delincuencia y altibajos sentimentales.

Eso sí, no era una simple actualización de la vieja fórmula sin más. Hay un personaje principal, Ryan, proveniente de un entorno familiar disfuncional y de un barrio de clase baja que se inserta en la comunidad de los pijos. El guión juega con este elemento interclasista que aporta nuevas situaciones y problemáticas.

Es una serie posmoderna. Hibrida drama con comedia y se ríe de sí misma a través de dos programas dentro de la ficción, un 'teendrama' llamado 'The valley' y el 'reality show' 'Sherman Oaks: The Real Valley', que funcionan como autoparodia en el guión. ¡Y no nos olvidemos de la música! 'The O. C.' usaba como banda sonora la música de grupos independientes del momento, que gracias a ello se dieron a conocer y multiplicaron las ventas de sus trabajos.

¡Californiaaaaa!


Xena: la princesa guerrera

Xena: Warrior Princess, 1995-2001

(Grito agudo) ¡¡Lalalalalala!! ¿O era 'lilililili'? La verdad es que no sé muy bien cómo transcribir el grito de guerra que hacía Xena antes de repartir hostias como panes. La cuestión es que estamos ante la primera heroína guerrera de la televisión. Surgió como un personaje malvado más de 'Hércules' y gustó tanto que se convirtió en la protagonista de un 'spin off' que fue más popular y duró dos temporadas más que el original. Pasó de ser una despiadada señora de la guerra a ser una justiciera errante que busca la redención.

Los efectos especiales tenían mucha importancia y ocultaban la falta de presupuesto con la comicidad y el tono alegre. ¿Recordáis cuando lanzaba su círculo metálico afilado que recogía como un boomerang? Siempre rebotaba de enemigo en enemigo o por el decorado con la misma fuerza e iba a parar a la mano de la guerrera, que lo paraba sin cortarse. De pequeño intenté imitarla con un utensilio similar. No funciona así la física, pensaba yo.

No importa la fidelidad histórica o el realismo, Xena era una pasada y los personajes secundarios eran tan graciosos como estrafalarios. Le surgieron legiones de fans, hombres que la veían como un icono sexual y lesbianas que seguían con fruición la tímida pero tácita tensión homosexual que había entre ella y su fiel y bondadosa acompañante Gabrielle, una poeta que inmortalizaba sus proezas, compensaba el espíritu sanguinario de la amazona y algo más...

¿Sabéis qué? Este verano la NBC ha anunciado que se está preparando un 'reboot' con los productores originales, aunque aún no sabemos si se obtará por los actores originales. ¡Lucy Lawless dice que le gustaría repetir! ¡Estamos volviendo a los 90 últimamente!


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El príncipe de Bel Air

The Fresh Prince of Bel-Air, 1990-1996

Humor negro, pero no del escabroso. Después de 'La hora de Bill Cosby' (1984-1992), 'El príncipe de Bel Air' normalizó la visibilización de los afroamericanos en la pequeña pantalla española (primero en TV3, luego A3) y nos ha acompañado en incontables reposiciones hasta en la actualidad. Por ello, tal vez no la tenéis asociada al verano si la enganchasteis en otro momento; pero vamos, que en un buen puñado de veranos se ha mantenido al mediodía de Antena 3 casi como 'Los Simpsons'.

La 'sitcom' hizo famoso y sacó de la ruina al entonces rapero Will Smith, a quien desde entonces no le ha faltado trabajo. Sus pintas llamativas y su actitud irreverente nos impactaban y hacían reír sin parar. Will interpretaba una versión alocada de sí mismo proveniente de una familia monoparental de los barrios bajos de Filadelfia que se va a vivir con sus primos ricos de Bel Air. Su inserción en la familia provoca una serie de contrastes y conflictos que chocan con el talante estricto del tío Phil y los inocentes y consentidos primos. Will es el elemento 'disruptor', la oveja negra (je, je) de la familia que influye en el modelo de niño rico educado que representa Carlton y el estereotipo de pija superficial y caprichosa que encarna Hillary.

Todos los personajes se hacen querer, como la pequeña de la casa, la adorable Ashley, o Jazz, el mejor amigo de Will. Ahora bien, yo me quedo con el genial Geoffrey, el mayordomo, ¡este sí que era un agente del caos infiltrado!

También se está fraguando un 'reboot' de la serie. Will Smith será el productor, pero ¿quién será Will ahora? Por favor, ¡que no sea Jaden Smith!

Los vigilantes de la playa

Baywatch, 1989-1999

(Tono solemne) Y por último, la serie más veraniega de todas... (redoble) ¡'Los vigilantes de la playa'! (¡tachán!) Tanto por el escenario de playa omnipresente como por los horarios de emisión en España, declaro esta serie como ¡la más veraniega de todos los tiempos!

Seguro que recordáis a Pamela Anderson o a David Husselhoff corriendo a cámara lenta por la playa de Malibú acompañados por la música de Jimi Jamison –cantante los Survivor, que recordamos de 'Rocky IV'–. Es, sin duda, el recurso estilístico más identificador de la serie, aparte de los bañadores sensuales de color rojo intenso.

Durante muchas mañanas veraniegas la serie nos ofrecía una buena ración de carnaza playera entre tramas más o menos repetitivas y disparatadas que sirvieron de excusa para 11 temporadas, un 'spin-off' en el que se trasladaban todos a Hawai y una película en la que se reencontraban los personajes en plan 'reunion', como dicen en inglés. La fórmula funcionaba. Tanto, que es una de las series más vistas del mundo. Diria que en Kazajistán todavía la emiten. Poca broma.


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