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[title]Esta entrevista nos pilló a las puertas de la crisis por el coronavirus. Aún no se había decretado el cierre de todos los comercios y establecimientos que no fueran de primera necesidad, así que nos reunimos con Jaime Lorente en el Café Comercial, sin estar seguros de si debíamos saludarnos con dos besos o mantener un metro de distancia. Fue una sesión extraña, como si todo lo que estaba por llegar flotara en el ambiente, aunque en ese momento aún no podíamos imaginar su magnitud. Pero entonces, todo iba según lo previsto, y Jaime estaba a punto de estrenar una obra de teatro en el Pavón Kamikaze ('Matar cansa') y el personaje que le había encumbrado a la cima del éxito regresaba de nuevo para tratar de escapar vivo del Banco de España con todo el oro siguiendo las órdenes de El Profesor.
¿Qué le espera a tu personaje, Denver, en esta cuarta temporada de 'La casa de papel'?
Creo que esta temporada se parece mucho a la primera y la segunda, con mucha tensión y giros inesperados. En cuanto a Denver, seguirá envuelto en sus conflictos internos, muy afectados por la relación que mantiene con Mónica y con un nuevo personaje muy importante para él y que aún no puedo desvelar.
También volvió hace poco Élite, pero ya sin Nano, otro papel de tipo duro con buen corazón. ¿Cómo fue para ti interpretar dos personajes a priori tan parecidos en tan corto espacio de tiempo?
En realidad yo no los veo tan parecidos. Sí que pertencen a un rango similar, pero Nano es más inteligente, y Denver es más sentimental, se deja llevar más por sus emociones que por lo racional.
¿Temes que te encasillen en este tipo de papeles en televisión?
Para nada, no lo temo y de hecho no es algo que esté pasando. Ahora por ejemplo estoy rodando 'El Cid', con Amazon Prime, un personaje histórico que nada tiene que ver con Denver o Nano.
Sin embargo, gracias a ellos te llegó de repente un éxito abrumador, tanto a nivel nacional como internacional.
Sí, la verdad es que supuso un giro de 180 grados en mi vida. Y aunque es verdad que al final el trato recibido por todo el mundo es bastante positivo, al principio fue difícil de gestionar ese paso de ser una persona anónima a que la gente te pare por la calle a menudo. Pero al final acabas acostumbrándote, no te queda otra.
Hace tiempo comentaste que te sentías “superviolado” en las redes sociales. ¿Sigue siendo así?
No estoy muy metido en ellas, si te soy sincero. Las utilizo, sí, para subir contenido, pero intento no leer nada y tomar un poco de distancia, porque hay gente que lo que quiere es hacer daño.
Aunque has saltado a la fama por tus papeles en televisión, has desarrollado tu carrera principalmente en el teatro.
Sí, el teatro es donde yo nací como actor. Me siento más identificado con los personajes que he interpretado sobre el escenario que delante de una pantalla. El teatro tiene esta cosa de estar constantemente vivo, de que cada obra sea un viaje diferente del que el público forma parte en vivo y en directo.
De hecho ahora te ibas a meter en la piel del fanático de un asesino en 'Matar cansa', en el Teatro Pavón Kamikaze (antes de que se cerraran todos los teatros por la crisis del Covid-19).
Cierto. Resulta muy interesante las relaciones que se pueden establecer entre un asesino y su admirador. Si te das cuenta, todos los asesinos de la historia tienen sus fans, y hasta reciben cartas de mujeres que quieren tener una relación con ellos. Esa fascinación por estos personajes, y cómo se establece esa relación, está muy bien contada en el monólogo de Santiago Loza que interpreto en la obra.
Debe de ser muy diferente trabajar solo frente al público sin apenas atrezzo a formar parte de un importante rodaje de cine, como hiciste por ejemplo a las órdenes de Asghar Farhadi en 'Todos los saben', con Penélope Cruz y Javier Bardem. ¿Cómo abordaste ese papel?
Fue una experiencia corta pero intensa. Aprendí muchísimo en muy poco tiempo, pero yo siempre trabajo desde el mismo lugar, de la misma forma, no importa si es un personaje para el cine, el teatro o la televisión.
Si tuvieras que interpretar para siempre uno de los personajes de toda tu carrera, tanto de cine como de teatro y televisión, ¿cuál de ellos sería?
Denver ha supuesto muchísimo en mi vida, pero sin duda me quedaría con Alan de 'Equus' (por el que ganó el galardón a Mejor Actor en los Premios María Jesús Sirvent) y también Hipólito, en el 'Amor de Fedra', donde me dirigió Alberto Sabina, con quien también trabajo en 'Matar cansa'.
Entre tanto rodaje y estrenos de teatro también has publicado un libro de poesía, 'A propósito de tu boca'. ¿De dónde has sacado la inspiración (y el tiempo)?
Llevo muchos años escribiendo, así que en realidad el libro es una recopilación de textos que tenía escritos de hace tiempo y otros más recientes. Escribo un poco cuando me da, según se me vaya planteando la oportunidad. Ahora mismo lo sigo haciendo, así que no descarto volver a publicar algo más adelante, pero con calma.
En tus ratos libres también tocas el ukelele, la guitarra y cantas. ¿Te veremos dando un concierto en directo algún día?
Ojalá, pero de momento es todo a nivel muy básico, más de forma ociosa y por divertirme que como algo profesional.
