En algún lugar del país, un pastor sueña con viajar al lago Titicaca, un dúo musical retirado recuerda su época dorada, dos chicas buscan Pokémons sin éxito y un anciano cuenta todas las casas vacías del pueblo para poder dormirse.
Los personajes de esta película documental de Juan Palacios aparecen como accidentes geográficos de un territorio cuya cultura y estilo de vida parecen desvanecerse en el tiempo.