Es un modesto y aún poco conocido bar en pleno corazón de Chamberí. Ideal para un gin-tonic premium o un ron con coca cola mientras charlas con un amigo animadamente. Tiene una pequeña barra blanca bañada por una impresionante luz azul.
Es moderno y acogedor. Suele estar frecuentado por clientela elegante y que no tiene problemas en gastar lo que sea en una copa. La clientela es variada y según el día puedes encontrarte desde veinteañeros hasta cuarentones. Malavita busca, con sofisticación y elegancia, hacerse un hueco en la noche madrileña, ¿lo conseguirá?