La programación de Oba-Oba está bien cuidada. Su apuesta es siempre por la música en vivo al principio, para pasar posteriormente a los brotes constantes de ritmos brasileños.
Las melodías se ponen en piloto automático durante la semana, pero los fines de semana los Djs se suben a las cabinas para dar cancha en sus genuinas sesiones con DJ. La gente sacude sin parar sus caderas al ritmo de la samba. Este local destaca por servir los mejores caipirinhas de la ciudad.