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Ir al aeropuerto y comenzar a pasar controles forma parte de la rutina habitual del viajero. Y puede que la de ponerse a la cola en el control de facturación, quitarse los zapatos y sacar líquidos de la maleta es uno de los que nadie se libra. Y esa es precisamente a la que vamos a poder decir adiós, gracias a la instalación de nueva tecnología en los arcos de rayos X de los aeropuertos españoles, que permitirán controlar el equipaje sin tener que abrirlo.
La medida no afecta solo al gesto de tener que abrir, sacar y volver a guardar cosas en la maleta. Sino que también va a afectar al tamaño de los envases: si hasta ahora solo podíamos transportar frascos de hasta 100 ml de líquido, ahora ya podremos viajar con botes que superen esta capacidad, permitiendo incluso el "tamaño familiar" para llevar en el equipaje de mano tal y como ha adelantado el diario El País. Y sin necesidad de tener que meterlo en una bolsa de plástico transparente con sistema de apertura y cierre como hasta ahora. Una medida que también afecta a los dispositivos electrónicos (desde el portátil al teléfono móvil o tablet).
La Comisión Europea ha decidido suavizar esta vieja restricción, implantada en los aeropuertos internacionales desde el año 2006 (justo después de los atentados del 11-S), gracias a la puesta en marcha de nuevos escáneres con tecnología EDSCB (Explosive Detection System for Cabin Baggage). Aunque habrá que esperar hasta 2024 para su implantación, que por el momento solo estará disponibles en los aeropuertos de Madrid Barajas y Barcelona El Prat (pioneros a nivel nacional), siguiendo la estela de los londinenses de Heathrow, Gatwick y Stansted, donde ya se están haciendo pruebas.