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Dicen que todos tenemos dentro un cierto impulso de destrucción. Lo cierto es que, ya sea por los agobios del trabajo, el calor sofocante, las injusticias del mundo o cualquier clase de problema personal, todos hemos sentido la necesidad de descargar nuestra frustración contra algún objeto en algún momento.
Ahora es posible hacerlo. Rompe Madrid es una sala en la que todo está pensado para que lo rompas sin temor a tener que pagar después la factura. En su 'rage room' (sala de la furia), el cliente encuentra toda una serie de objetos contra los que puede canalizar su rabia: botellas de cristal, teléfonos móviles o incluso televisores. El objetivo: hacerlo todo añicos en 25 minutos, el tiempo que dura cada sesión.
Para conseguirlo, los clientes pueden optar por barras de hierro, mazos, bates de béisbol, palos de golf o incluso sus propias manos. Eso sí: la seguridad es lo primero, por lo que cada persona que quiera vivir la experiencia recibirá toda clase de ropa de protección por parte del local. ¿El precio? Entre los 38 € y los 58 € para dos personas, dependiendo de los objetos seleccionados y su tamaño. La capacidad máxima de la sala es de cuatro personas.
Rompe Madrid está ubicado en el número 15 de la calle Manzana, en Malasaña. Dado que se trata del primer 'rage room' de Madrid (y el segundo de toda España), reservar con antelación es fundamental. Al fin y al cabo, la frustración en la sociedad actual está a la orden del día.