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Los números no dejan de crece en nuestra Comunidad en los últimos días y el plan de contingencia presentado por Isabel Díaz Ayuso tiene más reacción que de previsión. Además de imponer la mascarilla obligatoria en todo el territorio regional, entre otras nuevas medidas que se implantan a partir de este jueves, la presidenta de la Comunidad ha presentado la contratación de 180 nuevos rastreadores, aunque en el pasado mayo se hablaba de contratar a 400 para pasar de fase en la desescalada.
Aunque muchos expertos, basándose en la población de Madrid (6,6 millones), valoran que necesitaríamos entre 800 y 1.200 personas en este servicio destinado al estudio de contactos, a partir de ahora solo contaremos con 360 según el plan 'Madrid no se para' que ha lanzado el Gobierno regional. Los nuevos contratados, personas de los cuerpos de la administración sanitaria, incluidos auxiliares, empiezan a trabajar ya este fin de semana. "Esperar a que haya un repunte importante de casos para contratar más personal no es una opción válida, porque supone actuar cuando la transmisión comunitaria ya es importante, lo que impide contener los brotes sin recurrir a otras medidas más duras", ha denunciado cuatro sociedades científicas, entre ellas, la Sociedad Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.