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Tras el anuncio del Gobierno hecho público ayer, en el que confirmaba el inicio del plan de desescalada, el sector comercial de la ciudad comienza a ver la luz al final del túnel. Pero ¿cuándo abrirán las tiendas, mercadillos y centros comerciales? Y lo que es más importante, ¿en qué condiciones? Vayamos por partes.
Según las cuatro fases del plan, el comercio minorista (es decir, las tiendas de barrio, no los centros o parques comerciales) podrá volver a abrir sus puertas de manera generalizada en el inicio de la Fase 1, que es la que se pone en marcha a partir del 11 de mayo si todo va bien. Y la apertura será "bajo estrictas condiciones de seguridad": aforo limitado al 30% de su capacidad, garantizando una distancia mínima de seguridad de dos metros entre clientes (cuando esto no sea posible por las dimensiones del local, solo se permitirá la permanencia en su interior de un único cliente), y estableciendo un horario de atención preferente a mayores de 65 años.
En el caso de los mercadillos y markets al aire libre, será el ayuntamiento el que determine el reinicio de la actividad, pero igualmente garantizando las condiciones de distanciamiento entre puestos y delimitando la superficie ocupada para poder controlar el aforo. La limitación inicial de puestos será del 25% de su capacidad total, a no ser que se pueda aumentar la superficie para asegurar el mantenimiento de distancia de seguridad entre los puestos y los viandantes.
Mientras que para poder volver a los centros comerciales habrá que esperar hasta el inicio de la Fase 2, prevista inicialmente para el 25 de mayo. El aforo estará limitado al 40% de su capacidad, garantizando la distancia mínima de seguridad de dos metros entre clientes y atendiendo de manera prioritaria a los mayores de 65 años, tal como sucede con el comercio minorista desde la Fase 1.
Lo que no podremos hacer será permanecer en zonas comunes o áreas recreativas, algo que solo estará permitido cuando comience la Fase 3 previsiblemente el próximo 8 de junio. En ese momento, el aforo limitado para todos los comercios (minoristas, grandes superficies y mercadillos al aire libre) se establecerá en el 50% de su capacidad, siempre garantizando la distancia de seguridad de dos metros entre personas.
En el caso de las tiendas de moda, es pronto todavía para saber cómo va a ser el uso de los probadores, el límite de prendas por persona y la devolución de ropa por parte de los clientes con el fin de mantener todas las condiciones de seguridad e higiene. Pero queda claro que la paciencia y las no aglomeraciones marcarán la pauta de futuro en el mundo del shopping. Y más vale que nos vayamos acostumbrando a estar con mascarillas, hacer uso constante de los geles hidroalcohólicos y al control de la temperatura en el acceso a cada uno de los locales, porque todo apunta que será lo habitual hasta el reestablecimiento total de la normalidad.