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Este año el Mercado de San Miguel, un espacio centenario y uno de los lugares preferidos por los turistas (a la altura del Santiago Bernabéu y El Prado), celebra una década tal y como lo conocemos ahora. Vamos, espacios de hostelería codeándose con otros puestos para comprar producto de calidad (desde el pescado más fresco a las verduras más exóticas). Un templo gastronómico que están viviendo estas semanas otra renovación, otra vuelta de tuerca de la mano de su actuales propietarios, Redevco Iberian Ventures.
A las ostras de Sorlut, el salmón ahumado de Ahumados Domínguez y el mejor ibérico de Carrasco Guijuelo, se suman nuevos y extraordinarios inquilinos. Nombres propios con un notable reconocimiento nacional e internacional. Hace unos meses abrió brecha el Grupo Arzábal, un referente tabernario con el sello de los incombustibles Iván Morales y Álvaro Castellanos, siempre atentos a la temporada y abanderados de la mejor materia prima. Cuatro espacios (dos barras de tapeo castizo, un puesto de cerveza y otro donde lucir sus afamadas croquetas). Desde el verano llevan encendidos los fuegos de Paella by Rodrigo de la Calle. Más de 13.000 tapas de sus arroces ha servido ya en apenas dos meses y medio. Va a explotar el contador en cuanto lo enciendan. La Robuchon, la de marisco, la de verduras, arroz negro, de setas y pak choi... El icono de la revolución verde, creador del concepto de gastrobotánica, aterriza por fin en Madrid y por partida doble; El Invernadero (con su estrella Michelin) levantó la persiana hace medio año en Chamberí.
Al chef madrileño se han unido otros cocineros que también poseen en sus restaurantes el máximo galardón de la guía francesa. Tacos, Margaritas y Punto está a punto de estrenarse en una de las esquinas del mercado. Hasta aquí se ha traído Roberto Ruiz (Punto MX) su lado más informal y urbano. Una taquería al más puro estilo mexicano con todo lo placentero y divertido que tiene Salón Cascabel y la cuidada selección de materias primas que rige en la casa madre. Para rebajar el picante puedes cruzarte todo el mercado y asomarte a la vitrina de toppings de Rocambolesc, el sueño cumplido de Jordi Roca, una heladería fascinante, donde sus adictivos panet comparten protagonismo con chistosos polos como el Icephone o el Velencoco.
El círculo se cierra con Kirei by Kabuki. Sí, el reconocido Ricardo Sanz también se ha sumado a esta aventura con un magnético despliegue de sushi y sashimi al que acompañarán varias sopas, algún ramen y lo que salga de su parrilla japonesa.
¡Cómo ha arrancado la temporada el mercado de San Miguel! ¡Aún refulge más su hierro forjado!