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Han pasado cinco meses desde la última vez que la histórica y céntrica plaza de General de Vara del Rey, una de las ubicaciones históricas junto a la Ribera de Curtidores, acogió el último domingo de Rastro. Y ahora, después de concluir las obras de mejora y acondicionamiento del pavimento de la plaza, los puestos que habían sido desplazados volverán a su huella original (eso sí, después de varias disputas y encontronazos con el Ayuntamiento).
Los 174 comerciantes que estaban de manera temporal en el vecino jardín de las Heroínas de Sálvora (ese parque que hay junto al a boca de metro de Puerta de Toledo), volverán a instalarse con sus cachibaches en las inmediaciones de la plaza del General Vara del Rey. Y lo harán manteniendo sus puestos originales, incluidos los de la calle Amazonas, uno de los emplazamientos que más controversias ha generado.
Estos puestos se localizan en el margen derecho de la acera, justo delante de la Escuela Mayor de Danza y de la escalinata que conecta con la calle Ribera de Curtidores. Y son precisamente estos los que han estado a punto de tener que mudarse a la acera de enfrente, a pesar de la negativa de los comerciantes "por el perjuicio económico y logístico que podría suponer por tener que alejar a los tenderos de su clientela habitual y desajustar la carga y descarga autogestionada", como ya había alertado la asociación de defensa del mercadillo El Rastro Punto Es.