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Quién le iba a decir al madrileño Fernando Higueras cuando diseñó el hotel de Las Salinas para Meliá, en la volcánica isla de Lanzarote, que 50 años después seguiría en pie; que continuaría siendo uno de los alojamientos más espectaculares de las Canarias (y del mundo); y que, además, se convertiría en todo un ejemplo de la hotelería más ecologista. Con una carta de presentación así, no es de extrañar que Paradisus, la marca española que nació en el Caribe (y emblema del concepto 'todo incluido' más caprichoso y exótico) lo haya elegido para abrir su segundo hotel de Europa.
En este hotel de las Canarias, diseño y funcionalidad se dan la mano, un edificio levantado solo con materiales de proximidad y de origen natural, con una estructura de bajo impacto medioambiental y donde la naturaleza parece invadirlo todo, como si el exterior se apoderara del interior en todo momento. Y es que Fernando Higueras (suyos son la famosa 'corona de espinas, como se conoce al Instituto del Patrimonio Cultural de España o las viviendas militares de San Bernardo) ya pensaba en verde. En sentido estético (la luz natural y las zonas ajardinadas lo son todo en este hotel) y funcional (no hay aire acondicionado en las habitaciones, no lo necesita por su diseño).
Por eso, Álvaro Sanz, el arquitecto de Paradisus desde hace más de 30 años, se refiere a este hotel como "la catedral', "uno de los edificios más bellos del siglo XX" y "todo un ejemplo de arquitectura". Entre otros aspectos, porque a pesar de estar construido en 1973, fue capaz de adelantarse al nacimiento de conceptos y tendencias como la ecología en el turismo: "Es una guía de cómo hacer un hotel ecológico".
Después de un proceso de remodelación interior (no estructural) el hotel reabrirá sus puertas en junio convertido en el nuevo Paradisus de Meliá, el segundo que abra fuera del Caribe (la zona que vio nacer a esta marca española en 1996), justo después de Paradisus Gran Canaria (cuya apertura está prevista para el mes de marzo).
Lo hace, además, estrenando nuevo concepto 'todo incluido', convirtiendo a Las Salinas en el primer 'Destination all inclusive luxury resort' del mundo donde las familias también son bienvenidas. "La idea es huir del todo incluido masivo para incluir el destino dentro de la propia experiencia de viaje", en palabras de la directora de marketing de la marca, Susanna Mander. Acercando la cultura, el arte local, la música, la comida tradicional... y creado aventuras exclusivas fuera del hotel sin tener que pagar más por ellas.
"El reto de abrir en España era encontrar el lugar idóneo teniendo en cuenta los estándares europeos" (el Caribe es todo jardín, puro tropicalismo de tamaño gigantesco), en palabras de Álvaro Sanz. Y "que la marca Paradisus arranque en Europa con el Salinas es un honor. No podemos tener mejor embajador que Fernando higueras", ni mejor alojamiento: "Este hotel es irrepetible". Lo dice Sanz, que tuvo la suerte de trabajar con Higueras en sus orígenes.
