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Londres y París son algunas de las ciudades europeas que cuentan con más de un aeropuerto, lo que permite diversificar y mejorar la oferta aérea de cada destino y esto mismo le podría pasar a Madrid en unos años. O al menos eso es lo que los empresarios de la región y de la provincia de Toledo quieren promover. Esta semana los representantes de las patronales de empresarios de la Comunidad de Madrid y Toledo, Miguel Garrido de la Cierva (CEIM) y Javier de Antonio (Fedeto), han visitado un aeródromo que se encuentra entre ambas provincias para estudiar su potencial como segundo aeropuerto de la región. Es el aeródromo de Casarrubios, situado a 30 kilómetros de Madrid y muy cerca de la autovía A-5.
La visita ha tenido como objetivo estudiar el potencial de esta ubicación para convertirse en otro aeropuerto que complemente al de Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Este emplazamiento ya está sobre la mesa de la Comunidad de Madrid desde hace tiempo, y es un lugar favorecido por la existencia ya de una infraestructura aeronáutica. Se calcula que el proyecto tendría una pista principal de 3.200 metros de longitud y una secundaria de 1.500 metros para vuelos de aviación general o ejecutiva. Además, el funcionamiento de este aeropuerto podría generar más de 40.000 empleos y podría estar listo en cuatro años. En cuanto a los vuelos, ampliaría las conexiones de la capital hasta 60 destinos y acogería a unos 10 millones de pasajeros en sus primeros 10 años de funcionamiento.
Según explica Javier Ruedas, consejero delegado de Air City Madrid Sur, empresa propietaria de la infraestructura, si surge algún imprevisto en el aeropuerto principal, como ya ocurrió con Filomena en 2021 o con la entrada de un dron en 2020, el tráfico aéreo de la ciudad se cierra. "Es una cuestión de debemos abordar cuanto antes y a eso hay que sumar que la evolución del sector aéreo en los próximos años va a ser exponencial por la incorporación, principalmente, del mercado asiático y la creación de nuevas aerolíneas para conectar el mundo de este a oeste a través de Europa", afirma Javier Ruedas. La vista de estos empresarios tiene como objetivo captar inversión para que ese aeropuerto sea realidad una vez que cuente con el visto bueno del Ministerio de Transportes.
Al mismo tiempo Aena ha proyectado una ampliación en el aeropuerto de Barajas, para aumentar el número de pasajeros al año de 50 a 90 millones, lo que convertiría al aeropuerto madrileño en el más grande de la Unión Europea. Este proyecto incluye la ampliación de las terminales T4 y T4S, la unificación de la T1, T2 y T3, entre otras mejoras.