[title]
La inauguración por todo lo alto de la nueva Plaza de España ha eclipsado el importante lavado de cara al que se ha sometido a otra infraestructura cercana: el túnel de Bailén.
El nuevo túnel mide más de 1,1 km y llega hasta la calle Ferraz a la altura de Ventura Rodríguez en su entrada desde el norte, y a la de la calle Luisa Fernanda en su salida desde el sur. Se une al tramo ya existente que transcurre entre la calle Mayor y los jardines de Sabatini. El nuevo túnel dará acceso a la Cuesta de San Vicente, de tal manera que permitirá la conexión con la M-30 y con la Gran Vía, facilitando la movilidad en toda la zona.
Gracias a este soterramiento del tráfico la zona queda convertida en una gran plataforma peatonal que será el eje de la nueva Plaza de España. El lugar servirá además de nexo entre las distintas zonas verdes: el parque del Oeste, los jardines de Sabatini, el Campo del Moro, Madrid Río y la Casa de Campo.
Las obras del túnel de Bailén han sufrido varios contratiempos desde que comenzaron hace dos años. Entre los más destacados, el hallazgo de los restos arqueológicos del Palacio de Godoy, que obligó a paralizar los trabajos apenas unos días después de su inicio. De hecho, la zona que se encontraba bajo estos restos fue la última en excavarse (unos 50m), dado que requería de una labor especial que tuvo que realizarse a mano para no dañar el patrimonio.
NO TE LO PIERDAS: La nueva y espectacular plaza de España
Los mejores planes de ocio y cultura de Madrid en el nuevo número de la revista