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No es apta para todos los bolsillos. Ni siquiera para los que tienen bastante dinero. Para comprar los artículos que se venden en la tienda de Stefano Ricci hace falta tener mucho, muchísimo dinero. Tanto, que algunos de sus precios son realmente inalcanzables o, para muchos, incluso obscenos.
Por poner un par de ejemplos, 1.700 euros por una camiseta, 6.000 por un traje, 44.000 por un abrigo o incluso 124.000 por un cinturón. Su artículo más barato son unas chanclas de playa que cuestan 300 euros.
Según informa El Confidencial, la compañía constituyó el pasado 5 de julio una sociedad mercantil, Stefano Ricci Spain SL, para articular su implantación en territorio nacional. Aún no ha decidido la ubicación de su nuevo establecimiento, pero estará localizado en el centro de Madrid. El artículo más barato de su catálogo son unas chanclas de playa que cuestan 300 euros.
Stefano Ricci, que está a punto de cumplir 50 años desde su fundación, está considerada una de las firmas preferidas por las grandes fortunas y oligarcas. Cuenta con más de una decena de tiendas en Rusia, casi una veintena en el mercado asiático y dos en Dubái y otra en Abu Dabi. También está presente en Nueva York, Miami y Beverly Hills. Entre los clientes que han vestido sus prendas figuran mandatarios como Vladimir Putin o Emmanuel Macron.
La empresa tiene su sede en la ciudad de Florencia, y el 100% de sus productos se fabrican en Italia. La discreción forma parte de su política. De hecho, ni siquiera hacen publicidad ni, por supuesto, tampoco rebajas.