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La mayoría de países de cultura vitivinícola celebra el próximo 14 de noviembre el día del Enoturismo, una iniciativa puesta en marcha por la Red Europea de Ciudades del Vino (RECEVIN) para potenciar el turismo del vino y promocionar las regiones vitivinícolas. Y Madrid, que cuenta con más de 8.000 hectáreas de viñedos y más de 20 bodegas adscritas a su denominación de origen Vinos de Madrid, va a ser una de las protagonistas.
La Ruta del Vino de Madrid, junto a la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN) y su marca Rutas del Vino de España, ha preparado un programa especial de actividades en el territorio que invitan a descubrir la región a golpe de cata y con la copa de vino en mano. Visitas guiadas, recorridos interpretativos por viñedos, talleres, jornadas de puertas abiertas, maridajes, concursos... Ponemos rumbo a San Martín de Valdeiglesias, Navalcarnero, Arganda y El Molar, las cuatro zonas productoras de uva de la Comunidad que estos días se convierten en destinos de visita obligada para los amantes del enoturismo. Hemos seleccionado las propuestas más interesantes de esta edición para hacer antes, durante y después del 14 de noviembre, aunque es cierto que será el domingo el día que concentre el mayor número de iniciativas.
1. Degustación de productos madrileños en el Mercado de las Ventas
Esta es una propuesta para los más foodies, porque se trata de una degustación de productos muy madrileños elegidos para armonizar con vinos de Madrid. Callos a la madrileña, estofado de la abuela, albóndigas, morrito con alubias... ¿Cuál es el vino que mejor les va o el que más contrasta con su sabor? Quien quiera averiguarlo que se pase durante los jueves, viernes y sábados de final de noviembre (del 11 al 27) por el puesto que la D.O Vinos de Madrid tiene en el Mercado de las Ventas.
2. Visita guiada con final feliz
La Bodega Cristo del Humilladero, en Cadalso de los Vidrios, propone una visita guiada para conocer su historia y, de paso, probar sus vinos, muy conocidos en EEUU, Japón o Finlandia. Esta bodega es curiosa porque sus vinos proceden de los viñedos de garnacha de cepa vieja que se cultivan en sus viñas ubicadas en la sierra de Gredos (aunque pertenecientes a la D.O Vinos de Madrid) desde mediados del siglo XX. Quien no tenga el placer de haber probado sus vinos, puede hacerlo los próximos 13 y 14 de noviembre en su visita guiada a la bodega que tendrá como colofón final una suculenta comida de puchero tan típica como un cocido madrileño o tan de campo con las patatas con conejo.
3. Enólogo por un día
En Bodegas Licinia invitan a que cada visitante se haga su propio vino. Esto es: que descubra cómo crear una combinación magistral, es decir, un coupage, con las cuatro variedades de uva que tienen en esta bodega de Morata de Tajuña y su hermoso viñedo plantado a los pies del castillo de Cassasola. Primero se catan las cuatro uvas por separado, para apreciar los matices de cada una de ellas, y después de elige la cantidad a mezclar de cada varietal, en función de los gustos de cada uno. Aunque finalmente será el responsable de la cata quien dé su opinión de experto, resolviendo dudas y preguntas. Solo bajo reserva.
4. Viaje en el tiempo desde una bodega centenaria
Viajamos hasta Pedro García, una bodega centenaria fundada en 1931 y situada en el casco histórico de Colmenar de Oreja, ciudad recientemente declarada Conjunto Histórico Artístico por la Comunidad de Madrid. Desde sus cuevas subterráneas fechadas en el siglo XVII, retrocedemos en el tiempo para conocer cómo eran las bodegas de antaño y cómo era eso de hacer buen vino solo con unas barricas de barro. Para que la experiencia sea redonda en boca, la visita incluye una degustación de cuatro vinos con cuatro tapas en bodega y una comida maridaje en la plaza de Colmenar. Imprescindible reservar.
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