[title]
Bajo el lema 'Sembrando vida', Christian y Carlos levantaron la Huerta de Abril hace varios años, casi una década ya, y ahí siguen apostando firmemente por la sostenibilidad, el consumo local y la conservación de las variedades autóctonas. Aire puro sin industria cerca, agua de manantial, abono orgánico, autobomba impulsada por energía solar... Son proveedores de algunos restaurantes de Madrid y, bajo el nombre de Nuestras Huertas, un puesto de visita irrenunciable (siempre había mucha gente esperando su turno) en el mercado de productores del Planetario.
Pero el mejor plan, y es perfecto para llevarte a toda la familia de excursión, es acercarse estos días a Bustarviejo y pasear entre las matas de tomates (tienen alrededor de 40 variedades distintas) viendo qué cultivan y cómo lo hacen. Y luego, claro, comprar varios kilos a pie de huerta en el mercadillo que montan ellos mismos. Hay de todo. Haces la compra de fresco para toda la semana y más... porque por el camino igual te llevas miel, aceite, queso... de proyectos amigos, afines.
También puedes pedirlos y te los mandan a casa (en este enlace) pero no es lo mismo. La escapada merece la pena. Y más si te ponen una cerveza fría de las chicas de Bailandera en la mano mientras contemplas este vergel a más de 1.200 metros de altitud. Estos son los horarios de su mercado (donde también tienen todo tipo de verduras, hortalizas y fruta): Viernes de 17 a 20 horas. Sábado y domingo de 10 a 14 horas.
