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Los tablaos flamencos hace semanas dieron ya la voz de alarma. Ante la falta de actividad estaban agonizando. El coronavirus había arrasado con sus escenarios, con esa cercanía entre el público y los artistas. Casa Patas y Café de Chinitas dijeron adiós días atrás y el centenario Villa Rosa se acerca igualmente a su cierre.
Ante tal panorama, que parece que se agravará con la ausencia de turismo internacional (su principal fuente de ingresos; recibieron más de un millón de personas el año pasado), Madrid se plantea declararlos Bien de Interés General para la ciudad para que pueda n beneficiarse de una serie de medidas extraordinarias que garanticen su viabilidad, y a la vez equipararlos a los restaurantes (podrían sacar terraza a la calle, ampliar su horario y salvar las restricciones de la Zona Acústica Protegida).
Esto es lo que ha confirmado Andrea Levy tras reunirse con la Asociación de Tablaos Flamencos de Madrid. El Área de Cultura ya puso en marcha este procedimiento para salvar la Feria del Libro de Madrid, un proceso que aún tiene que pasar por la correspondiente comisión y la aprobación final en el pleno del Ayuntamiento.