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Historia viva de la restauración madrileña. Es la tercera generación de los Bustingorri la que comanda los nuevos aires y el tiempo suspendido en las paredes del mítico Jai Alai, un restaurante por el que ha pasado lo más granado de la capital durante décadas. De políticos a premios Nobel, de reyes a grandes futbolistas... Y ahora que vienen semanas para celebrar, aquí podéis celebrar lo vuestro con lo mejor de la cocina vasca y los 100 años de tan insigne negocio familiar que tan pronto celebra la tamborrada donostiarra como un banquete privado para cientos de comensales.
Ubicado actualmente en un chalet a orillas de El Viso (arrancó en los bajos del frontón homónimo en la calle Alfonso XI), el restaurante cuenta con varios salones, algunos privados, donde se mantiene un servicio cercano y atento y una carta con ingredientes que te llevan directo a las más profundas raíces vascas: bacalao, alubias, merluza... Fueron ellos los primeros en traer angulas del Cantábrico a Madrid pero ahora puedes abrir boca con una chistorra navarra, unos pimientos de Gernika o las tradicionales gildas.
El restaurante, que solo cerró unos años durante la Guerra Civil, tan pronto celebra la tamborrada donostiarra como un banquete privado para cientos de comensales. A la mesa sus propietarios podrían estar días contando historias pero aquí se viene a comer y se come espléndido optes por un bacalao Club Ranero, un txangurro al horno, algo de casquería o un chuletón... Lo que no puede faltar es el milhojas de crema o el arroz con leche.
