Historia viva de la restauración madrileña. Es la tercera generación de los Bustingorri la que comanda los nuevos aires y el tiempo suspendido en las paredes del mítico Jai Alai, un restaurante por el que ha pasado lo más granado de la capital durante décadas. De políticos a premios Nobel, de reyes a grandes futbolistas... Lo mejor de la cocina vasca en este insigne negocio familiar que tan pronto celebra la tamborrada donostiarra como un banquete privado para cientos de comensales.
Contra viento y marea, gentrificación o, incluso, la Guerra Civil, estos restaurantes, bares centenarios y tabernas de Madrid continúan sobreviviendo y levantándose orgullosos en las calles de la ciudad, ofreciendo desde caracoles a vermú de grifo, de soldaditos de Pavía a un reconfortante cocido. Una pandemia mundial hizo que temblaran sus férreos cimientos, asentados en el imaginario castizo de la capital. Y el Ayuntamiento blindó a una docena de ellos, nombrándolos espacios culturales y turísticos de especial significación ciudadana e interés general para la capital. Son unos auténticos supervivientes y la lista, lejos de reducirse, parece que crece.
RECOMENDADO: Estos son los restaurantes más bonitos de Madrid ahora mismo