Ovillo
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Los restaurantes más bonitos de Madrid ahora mismo

El escenario es ya tan importante como lo que ocurre en la mesa. Platos con el mejor telón de fondo posible

Gorka Elorrieta
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Estos días parece que importa tanto el nombre del interiorista o del estudio de arquitectura como el del chef que se afana a diario por conseguir la fidelidad de los clientes. Lo ideal es que vayan de la mano, que hablen el mismo lenguaje, que rimen, para estar entre los mejores restaurantes de Madrid. Iluminación, mobiliario, vajilla... o unas vistas espectaculares. Todo suma para que la experiencia gastronómica sea lo más placentera posible. ¿Cuáles son los restaurantes más chulos de la capital? Sea un mexicano, un japonés o un italiano, y sin que parezca un chiste, te recomendamos algunos de los restaurantes más bonitos de la ciudad, rincones donde parece fácil quedarse a vivir o alargar la sobremesa. 

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  • Comer

Uno de los locales más esperados durante este primer trimestre del año acaba de levantar el telón de su majestuosa propuesta. Un imponente interiorismo que se reparte en distintos espacios a lo largo de dos plantas. 2.000 metros cuadrados cuyo epicentro es una gran abertura en forma de óvalo que conecta ambos niveles que llevan la firma de Larrumba Holding, un sello con una cartera de casi 30 restaurantes. Estas son las dimensiones y credenciales del próximo restaurante de moda en la capital. Pabblo (Plaza Pablo Ruiz Picasso, 1) abre sus puertas con una carta llena de platos mediterráneos y reconocibles y con una marcada inclinación hacia el espectáculo. Todas las músicas se subirán a su escenario porque cuentan con una banda de varios músicos y voces que tocarán en directo cada noche, un equipo de artistas multidisplinares para armar el show y distintos DJs para cerrar la velada mientras te pides un cóctel.

  • Comer

Una nave de 466 metros cuadrados se convierte en el nuevo restaurante de referencia si hablamos de sostenibilidad en Madrid. Tras el incombustible éxito de Mo de Movimiento (abierto en 2020), la gente de Proyectos Conscientes (parte activa hacia el cambio que apuesta por un consumo responsable) vuelve a escena con un macroespacio en el distrito de Chamartín centrado en los pequeños productores, la ganadería y la pesca regenerativa y la protección de los ecosistemas salvajes.

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  • Italiana
  • Chamberí
  • precio 2 de 4

Entre cervecerías de madera, mesones supervivientes y rincones de comida étnica, las tendencias gastronómicas remueven el barrio de Olavide. Uno de los últimos restaurantes destinados a liderar el cotarro foodie, de estas calles chamberileras y de Madrid en general, es Manifesto 13. Un italiano moderno que nació mirando la tradición. Un lugar en el que sentirse especial dentro de la moda, dure lo que dure, pero donde los guiños a la última no desvirtúan una cocina atractiva y satisfactoria.

  • Comer

Hace unos meses, en pleno verano, el Gran Café del Espejo reabrió sus puertas como se merecía una de las más emblemáticas terrazas de Madrid. Se reestrenó con una oferta para comer y beber que quiere darle aún más de brillo a esta singular joya arquitectónica, ejemplo histórico del art nouveau en la capital. Un lugar centenario que se diseñó al estilo de los cafés literarios del siglo XX y que casi casi pasaba desapercibido para los madrileños y paseantes que van arriba y abajo por el bulevar del paseo de Recoletos. Hay que pararse en el número 31, a un paso del famoso Café Gijón.

 

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  • Mediterránea

Son contados los restaurantes que cumplen o incluso superan las expectativas previas tras darse a conocer. Los primeros pasos suelen estar llenos de tropezones y los corrillos foodies y la crítica especializada no perdonan en la ciudad salvaje. Con Haramboure, el bistró de Patxi Zumárraga y Patricia Haramboure, pasa que todo reconforta, que el torbellino gastro parece quedarse fuera. Es entrar en él y dejarse envolver en un perfume de leña que sale escaleras abajo procedente de la cocina vista capitaneada por Roberto Garnacho. Aviso de que aquí se cuida la brasa, pero no sólo.

  • A la brasa

De los ideólogos de Charrúa, al que no puede negar asimilarse en lo estético, y de El Viajero, el icónico bar de La Latina en ese esquinazo con vistas a San Francisco el Grande desde su azotea, surge el nuevo local de moda en Madrid en el que ya hay tortas para conseguir un hueco a pesar de su escasa promoción. Esta suerte de grupo de reyes Midas de la hostelería es lo que tiene, que todo lo que toca lo convierte en oro. Los 33 no va a ser menos. Del primer negocio, otro de los 'greatest hits' de la villa y corte que basa su oferta en cortes de carne uruguayos e internacionales con epicentro en las brasas, toma prestada la íntima y cálida atmósfera. Del segundo, la concurrida parroquia y el buen rollo más canalla. Los 33 es, como Charrúa, bonito hasta decir basta sin necesidad de excesos

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  • Comer

Con reminiscencias del clásico Café de la Ópera, techos altísimos y a un paso del parque del Retiro, acaba de abrir sus puertas el que se va a convertir en el gran local de moda de Madrid, el restaurante al que todo el mundo querrá asomarse. Los responsables del coqueta Casa Isabella (en el callejón Puigcerdà) han vuelto a dejar a sus incondicionales con la boca abierta en este megaespacio donde la pasta casera y la animación nocturna se reparten el protagonismo.

 

  • Georgiana

Aprender georgiano de nuevas no parece fácil, y puede que la mejor manera sea a través de la gastronomía de esta república caucásica que, aunque suene a desconocida, se toma muy en serio lo de comer y beber. Podemos empezar leyendo la carta de Nunuka, el restaurante de Nino Kiltava, quien trabaja además promoviendo el turismo en la embajada. O teniendo una charla con Beru, su director de sala, que convalida en ritual de banquetes de esta tierra bañada por el mar Negro y marcada por el carácter de sus montañas. Nunuka llamaban a la abuela paterna de Nino, a quien quiso homenajear actualizando su recetario casero con este encantador bistró georgiano. En realidad, es la historia de tres generaciones –abuela, madre e hija– entrelazadas en la imagen del restaurante, que contó con la asesoría de Ansón&Bonet. Una pequeña delegación del país con la que la propia Nino consigue abrir el apetito de más Georgia. Todo aquí remite al hogar y a sus recuerdos. El estudio Las 2 Mercedes hizo posible esta recreación sentimental sin resultar viejuna. El equipo, enteramente georgiano, incluido el chef David Narimanashvili, termina por certificar lo auténtico que es Nunuka.

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  • Comer

Ya están abiertas las puertas del muy muy fotogénico Gran Café Shanghai, lo último de los hermanos María Li Bao y Felipe Bao. Otra parada, entre compra y compra, para todo aficionado a la comida asiática. Del interiorismo epatante se ha encargado el estudio de Alejandra Pombo, que no para de recibir llamadas de muchos grandes restaurantes de Madrid. Y en la carta vais a encontrar una vistosa fusión entre la gastronomía china y nuestro producto. Hay, por ejemplo, un sheng jian bao de cerdo ibérico a la plancha, un plato que combina char siu y torreznos de cerdo laqueado cantonés o una ración de patoyaki, su croqueta de pato laqueado.

Bascoat

Del pequeño Arima con el que animaron Ponzano a este colosal espacio en zona noble con el que Rodri García y Nagore Irazuegi lideran la nueva cocina vasca sin reparar en alardes. La tierra tira hasta un caserío urbano donde la tradición se airea con ecos cosmopolitas, se subliman los pinchos de barra y el producto reina con grandes ejemplares para brasa.

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