Hay varias maneras de afrontar la visita a Sala Cero, el esperado nuevo proyecto de Miguel Bonet (Sala de Despiece): cargados de expectativas o de prejuicios, augurando un hito gastronómico o desde la inopia más absoluta. No diremos cuál es la buena. ¿Comer un panipuri relleno de algo y beber una copita de pisco Italia con cava mientras se espera no se sabe qué en el interior de un no-lugar? Sala Cero presenta así su aperitivo imperativo, al tiempo que a sí misma al otro lado del telón de acero, material con el que define su identidad en plena calle Ayala.
SEPTIEMBRE 2024. Hay intocables pero vamos refrescando la selección para que siga habiendo de todo y para todos los bolsillos. Empieza el curso y el ritmo de aperturas no cesa. ¡Y lo que irá llegando estos últimos meses de 2024! Abren nuevas casas/propuestas de cocineros reconocidos y muy establecidos en la capital pero siguen apareciendo pequeños proyectos personales. Tenemos desde grandes grupos de restauración con un interiorismo de relumbrón a un puesto de mercado con una única mesa. Tenemos todo un otoño por delante para reservar aquí y allá, para comer y beber en una mesa con mantel de hilo o sin mantel, en una cómoda silla acolchada, un taburete alto o una barra pero, sea como sea, hagámoslo en buena compañía.
Algunos restaurantes entran en esta lista en constante renovación al tiempo que otros salen o se consolidan. No hay orden. No tiene por qué ser mejor el puesto 2 que el 16. Cada una de estas 50 direcciones puede ser igual de emocionante y atractiva según la situación, el momento, el presupuesto... Un escaparate donde caben las famosas estrellas Michelin, jóvenes chefs, alguna casa de comidas de nuevo cuño, japonismos, casquería de altos vuelos, gastronomía peruana, francesa, afrancesada y vasco-navarra, brasas... y nunca falta un italiano.