A priori otros que se apuntan a la guerrilla gastro con espíritu combativo. Alguien que se levanta contra la autoridad tal vez sea decir mucho. Lo de ellos al menos es adentrarse en la selva de Madrid desafiando la formalidad y, aunque ya casi nada nos sorprenda, con eso parece bastar para un primer voto de confianza. Genaro Celia (Colombia, 32 años) y Agustín Mikielievich (Argentina, 28) irrumpieron en el Mercado de Chamberí con sus cuchillos y su propuesta de fusión. Más bien cargados de influencias latinas (recuerdos) y orientales (tampoco de oídas), más la cultura de mercado que es donde esto cobra sentido. Pero que su ímpetu no confunda, ambos son discretos, tímidos y afables, lejos de la impostura de otros guerrilleros. Se agradece. Formados en Le Cordon Bleu de Madrid, se conocieron en el fallecido Fayer. Tras un periplo en Cokima, Genaro sentía que debía volar libre. Y pensó en Agustín para no hacerlo solo. Es su momento.