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¿Qué harías si tuvieras un día libre extra cada semana? ¿Pasar la mañana en una galería, ver el último estreno en el cine o ayudar en ese proyecto solidario que siempre has tenido en mente?
Los participantes de esta prueba de seis meses que se hará en Reino Unido están a punto de descubrir exactamente cómo gastarán ese tiempo libre adicional. Los trabajadores de más de 30 empresas del país participarán en el programa piloto en el que la semana laboral se reducirá a cuatro días.
Se les pedirá que hagan la misma cantidad de trabajo que antes y hasta 35 horas por semana, pero dividido en cuatro días, no en cinco. También se les pagará lo mismo que antes. La prueba forma parte de la '4 Day Week Campaing': un programa que apoya a las empresas que se alejan del horario tradicional de nueve a cinco.
Realizado junto con el grupo de expertos Autonomy y las universidades de Oxford y Cambridge, el estudio tiene como objetivo medir el impacto de una semana laboral más corta en el bienestar, la productividad y la igualdad de género en la oficina.
Se están llevando a cabo estudios similares en EE. UU., Canadá, Irlanda, Australia y Nueva Zelanda, y hay pruebas piloto ya en marcha en España y Escocia. Los investigadores estiman que los beneficios incluyen un mayor rendimiento para los empresarios y un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal de los empleados. E incluso es bueno para el planeta, ya que una semana de cuatro días podría suponer una reducción de alrededor de 127 millones de toneladas de carbono al año, lo que equivale a sacar 27 millones de coches de las carreteras.
Entre las empresas del Reino Unido que parece que están considerando un cambio de semana laboral permanente a corto plazo se encuentran grandes compañías como Unilever y Morrisons. Mientras tanto, la firma financiera Atom Bank ya cambió la jornada laboral a un horario de cuatro días. Esperamos que muchas más empresas decidan hacer el cambio.