Hablar de La Caja Lista no es hablar de tal o cual espectáculo, sino de una apuesta singular, única en Madrid: este pequeño espacio en el paseo de la Esperanza está dedicado íntegramente a un formato específico de teatro interactivo, que consiste en combinar consecutivamente escenas teatrales de formato clásico con interrogatorios y conversaciones con los actores. En el espacio se han eliminado las sillas del patio de butacas, para facilitar el desplazamiento de los espectadores al escenario entre escena y escena. Todos los montajes de esta humilde compañía adoptan este formato, y en apenas unos meses han concebido y puesto en marcha un repertorio de obras interactivas.
Es importante conocer esto antes de acercarse a 'Cluedo 1910', su montaje de los sábados, que usa el clásico asesinato para poner en marcha la dinámica del conocido juego de mesa. Y aquí nos encontramos con la primera dificultad, propia del teatro interactivo: ¿cuál debería ser el nivel de complejidad de la resolución? ¿Hasta qué punto puede o debe la trama apuntar hacia uno u otro culpable? Ante un público no controlable (no es posible 'seleccionar' a los espectadores para agruparlos por, digamos, interés en 'CSI: Miami' o 'Se ha escrito un crimen'), ¿está permitido dar pistas falsas? ¿Es mejor ser evidente? No daré pistas (claro), pero la inmensa mayoría del público no supo acertar con el asesino.
La segunda dificultad es, sin lugar a dudas, la interactividad propiamente dicha. La Caja Lista resuelve a la perfección la relación con el público, con unas reglas del juego sencillas que todo el mundo sigue con facilidad. Aunque, de nuevo, volvemos a cuestionarnos: ¿cómo llegar a un punto temporal óptimo en cuanto a la relación del público entre sí y con los actores? En mi pase quedaba escaso, pero desde la compañía aseguraban que en otras ocasiones se hacía eterno... No lo dudo. Es, quizá, otro de los temas sobre los que pensar.
Si nos centramos en la parte teatral, destacan Alberto Campón, Alfonso Luque y el propio Javier Posadas, excelentes actores que dan credibilidad y prestancia a sus personajes, con especial mención a los dos miembros del servicio, Taunton y Edward, que sin lugar a dudas son los personajes con una construcción más consistente. Lo metateatral, sin embargo, a veces se come con mucha facilidad la historia: quizá falte encontrar ese punto de equilibrio entre apelar al espectador como jugador y como integrante del público. La ambientación escenográfica es espectacular, dados los medios y teniendo en cuenta que el espacio requiere de flexibilidad para albergar al día siguiente otro espectáculo distinto.
El teatro interactivo ha llegado para quedarse gracias a apuestas como esta. Si quieren pasar un rato distinto y probar otra forma de diversión, no duden en acercarse a cualquiera de los espectáculos de La Caja Lista.
Texto y dirección: Javier Posadas. Intérpretes: Javier Posadas, Víctor Linuesa, Adrián Martín, María Sánchez, Alberto Campón y Alfonso Luque.