Las Bingueras de Eurípides
Que Dioniso era de Cádiz queda sobradamente demostrado –si se me permite la broma– en esta función loquísima que tira de histrionismo y guasa a partir de una tragedia clásica griega. Eso es, una tragedia griega, 'Las bacantes', de Eurípides, transformada en un cónclave matriarcal en el que la sororidad se despliega entre abrazos, pastillas, vino y carcajadas. Del original pueden rastrearse algunos restos del armazón argumental, pero poco importa; esto no es estrictamente una adaptación, más bien una inspiración para hablar de que lo dionisiaco no es patrimonio de los hombres y de que, cuando son las mujeres las que se permiten el descontrol hedonista, no es una desviación diabólica, sino un potencial más que no está reñido con otros atributos de lo femenino. El pulso teatral de la comedia lo tiene muy bien cogido desde hace tiempo el director, José Troncoso De todas formas, la referencia a lo griego acaba en el título de la obra, porque pronto uno se olvida y entra en el juego teatral fácilmente, que para eso estas mujeres tienen el dominio de la escena que tienen (son muchos años ya, antes como chirigóticas y ahora como niñas de Cádiz) y porque el pulso teatral de la comedia lo tiene muy bien cogido también desde hace tiempo el director, José Troncoso. Y aunque toda esa idiosincrasia gaditana nos sea más o menos familiar, lo local se hace universal; y entre situaciones llevadas a la hipérbole y textos en verso oscilando entre pequeñas genialidades compositivas y ripios del