Puede que la marisquería de lujo anticuado sea difícil de mantener, pero siempre habrá clientela para O Mío Lar: carne hecha a la brasa de carbón, de primerísima calidad. Antonio Rodríguez, de Monforte de Lemos, hace 25 años que cocina en Poble-sec y su hijo Santi mantendrá encendido el fuego. Ya no se puede instalar brasa de carbón en los restaurantes; su modelo de parrilla especial –Rodríguez insiste que no describamos el modelo– asa la carne con todo el aroma sin secarla. Relación calidad-precio imbatible: entrecot de ternera gallega de medio kilo a 15 euros.