Las mejores canciones de la Movida madrileña

Sin duda, una de las primeras canciones que vienen a la cabeza al evocar la Movida. Antonio Vega y su primo Nacho García Vega lideraron una de las bandas más icónicas de su generación, y firmaron una canción sencillamente inolvidable. Compuesta por Antonio mientras hacía el servicio militar en Valencia, la melodía y la letra de 'Chica de ayer' siguen inspirando nostalgia del Madrid de aquellos años. Una ciudad de la que aún quedan en pie templos como el legendario Penta (en el número 4 de la calle La Palma) al que hace referencia la canción. Nunca pasa de moda.

Si hay una banda de la Movida que representa la frescura y las ganas de buscar nuevos horizontes, esa es Radio Futura. El grupo liderado por Santiago Auserón fue uno de los más prolíficos. También, y a buen seguro, uno de los que más calidad musical atesoraba de su generación. En su segundo álbum, 'La ley del desierto /La ley del mar', Radio Futura incorporaron elementos del funk o la música africana. 'Escuela de calor' es más que una canción: es un sentimiento. 

Cuesta quedarse con una sola canción de Mecano, la banda española más exitosa de los 80 y, también, icono del Madrid de aquellos años. Pero muy probablemente muchos se quedarían con este éxito, que acabaría dando nombre al musical inspirado en la carrera del grupo. 'Hoy no me puedo levantar' es un canto a las ganas de salir y pasarlo bien... a pesar de la resaca del día siguiente. 

Bernardo Bonezzi, líder de Los Zombies, fue uno de los grandes artífices de la Movida Madrileña. Y 'Groenlandia', sin lugar a dudas, su canción más recordada. Compuesta cuando Bonezzi  tenía sólo 13 años, su entrañable videoclip grabado en Palma de Mallorca es un 'must'. Y su melodía, adictiva como pocas. Ya en los 90, 'Groenlandia' volvió a estar en boca de todos al llevarse el Goya como banda sonora de la película 'Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto', de Agustín Díaz Llanes. Música y geografía nunca se llevaron tan bien. 

Si algo había en el Madrid de los primeros años 80, eran ganas de Saltar. Y nadie como los Tequila lo supieron plasmar en una canción. El ritmo ska de 'Salta' sonó por primera vez en el concurso televisivo 'Un, dos, tres...' y llevó a la banda formada por los entonces veinteañeros Alejo Stivel, Ariel Rot, Julián Infante y Manolo Iglesias a unas cotas de popularidad estratosféricas. Hoy en día, y junto a clásicos como 'Rock and roll en la plaza del pueblo', sigue siendo un clásico de la Movida... y de siempre.

Alaska no podía faltar en esta lista. De su etapa inicial en Los Pegamoides, pocos éxitos han sonado en tantos y tan diferentes sitios como el imperecedero 'Bailando', primer single de su primer disco, paradójicamente llamado 'Grandes éxitos'. Publicada en 1982, el aire disco de 'Bailando' sigue resultando irresistible. Una apuesta infalible para levantar cualquier fiesta.  

La Movida no sólo tuvo un lado festivo y hedonista: también hubo bandas que pusieron la nota romántica al movimiento. Y a la hora de hablar de amor, nadie como Los Secretos. Con su aire melancólico, las canciones de la banda liderada por los hermanos Urquijo tenían un sonido inconfundible. 'Déjame' es el mejor y más recordado ejemplo de ello. Casi tanto como su autor, Enrique, cuya trágica muerte en 1999 no detuvo la carrera de la banda, aún hoy activa. 

Eduardo Benavente dejó una huella imborrable en la música madrileña. El 14 de mayo de 1983, en pleno cénit de su carrera, el jovencísimo cantante de Parálisis Permanente fallecía en un accidente de tráfico. Atrás dejaba un disco influyente como pocos, 'El acto', grabado junto a la que fuera su compañera de batallas, Ana Curra. También un buen puñado de singles que, como el generacional 'Insuficiencia', siguen sonando frescos y desafiantes, mostrando que la Movida también tenía un lado oscuro. Puro punk a la madrileña.  

Otro clásico que no puede faltar en toda recopilación de los 80 que se precie... ni en ninguna selección de las mejores canciones que ha dado el pop español. Eso a pesar de que la propia banda renegó de ella, como del resto de las canciones de su primer disco, 'Música moderna'. Puede que sea banal y frívola, pero no hay duda de que es, también, fresca y adictiva como pocas. Pura energía de la buena. 

Tengas la edad que tengas, seguro de que en más de una ocasión has cantado a voz en grito este clásico de Alaska y Dinarama. Versionado hasta la saciedad, y convertido en himno de la comunidad LGTBI, 'A quién le importa' es una oda a la libertad individual de hacer, ser y decir lo que se quiera. Un clásico compuesto por Carlos Berlanga y Nacho Canut que formó parte del tercer disco del grupo, 'No es pecado' y que, más que una canción, es toda una declaración de intenciones. 

Derribos Arias fue una banda única e irrepetible. El grupo liderado por Ignacio María Gasca Ajuria, Poch, reinterpretó como pocas bandas las influencias del post-punk que venían de Inglaterra para darles un giro original, aderezadas con un sentido del humor único que bordeaba el surrealismo. 'Branquias bajo el agua' es uno de los mejores exponentes de todo ello y, a buen seguro, su tema más recordado. 

Pese a todo el tiempo que ha pasado desde los días dorados de la Movida, hay cosas que no cambian en Madrid. Una de ellas es la 'Hora punta en el metro' a la que le cantó otro de los grupos capitales de aquella explosión cultural, Mamá. Y es que el suburbano puede ser un lugar perfecto para todo. También para sentir amor a primera vista. 

¿Se puede mezclar el rock y las influencias del post-punk con los sonidos populares más castizos como el pasodoble? Pues claro que sí. El resultado de esa coctelera fue el bautizado como rock torero de Gabinete Caligari, prolífica banda madrileña liderada por Jaime Urrutia que alcanzó sus mayores cotas de éxito con singles como este 'Cuatro rosas'. 

 

 

Lo que en un principio eran dos canciones distintas en su primer EP de 1978 acabaron convertidas en una sola. Sea como fuere, no hay duda de que el sonido de inspiración punk y  garage de Kaka de Luxe fue una de las primeras piedras de la Movida. Los integrantes del grupo, Fernando Márquez, Manolo Campoamor, Carlos Berlanga, Enrique Sierra, Alaska y Nacho Canut acabaron siendo proagonistas indiscutibles del movimiento. 

Durante mucho tiempo, hubo quien pensó que el gran hit de los que fueran conocidos como "Los Ramones de Algete", los Nikis, era un guiño de corte patriota con nostalgia del pasado imperial español. En realidad, la banda sólo hacía gala de su peculiar sentido del humor, Más allá de elllo, 'El imperio contraataca' es una de sus mejores muestras de cómo hacer punk-pop fresco e irresistible. Seguro que reconoces el escenario del videoclip. 

Si hubo un grupo en España que puede sacar pecho y presumir del espíritu Do it yourself, ese es Esclarecidos. La banda puso en marcha su propio sello discográfico, Grabaciones Accidentales, junto al productor Paco Trinidad y miembros del grupo Décima Víctima. Y con él no sólo sacaron todos sus discos, sino también los de bandas como Derribos Arias, Los Coyotes, Os Resentidos, La Dama se Esconde, Duncan Dhu o Seguridad Social, entre otros. 'Arponera' sigue siendo su himno más inolvidable. 

A menudo, la primera canción que escribe una banda resulta ser la más inspirada. En el caso de La Unión, 'Lobo hombre en Paris' fue una de sus primeras composiciones, y también la más recordada. Basada en un cuento del escritor francés Boris Vian, la canción arrasó incluso más allá de las fronteras de España, gracias a las versiones de grupos venezolanos, como Témpano, o a la que realizó la banda infantil Pacrchís, que hizo aullar a miles de niños en México. 

Pablo Carbonelll se lo debió pasar en grande en los años 80. De hecho, es más que probable que siga haciéndolo. Con su banda de aquel entonces, los Toreros Muertos, demostró cómo ser transgresor e irreverente llevando el sentido del humor por bandera. 'Mi agüita amarilla" sigue siendo su éxito más recordado: un recorrido a mitad de camino entre lo etílico, lo escatológico y lo filosófico por el viaje que comienza cada vez que tiramos de la cadena. 

El llamado Rey del Glam fue barroco y excesivo. Un referente de los llamados Nuevos Románticos, aunque en versión española. Y aunque para muchos, en 1987 la Movida Madrileña ya había quedado atrás, fue en aquel año cuando vio la luz su canción más recordada, 'Eloise', una versión del británico Barry Ryan a la que añadió su particular sello techno pop. Casal falleció en accidente de tráfico en 1991. Y con él, toda una manera de entender el espectáculo.