Toquinho y Maria Creuza

Era verano. 1970. Vinicius de Moraes, uno de los padres de la bossa nova, fue a Argentina para dar una serie de recitales en un pequeño café: La Fusa. Le acompañaban otros dos jóvenes artistas, el guitarrista Toquinho y la cantante Maria Creuza. Aquellos conciertos quedaron registrados en un disco mítico que llevaba el nombre de aquel café, 'La Fusa'. Y aquel espíritu es el que pretender reavivar ahora volviendo a interpretar 'Copa do mundo', 'A felicidade' o la eterna 'Garota de Ipanema'. Toquinho siempre mantuvo una fertil relación profesional con el poeta Vinicius y Maria Creuza conserva toda la expresividad de su voz de Bahia. Va a ser una noche de recuerdos, de complicidades y de magia, con la esperanza de que brote la deliciosa espontaneidad de aquella obra maestra de la bossa a la que rinden homenaje.