Time Out en tu buzón de entrada

Buscar

Abre en Madrid la tienda de ropa vintage más grande de Europa

Noelia Santos
Escrito por
Noelia Santos
Publicidad

Amantes de la ropa vintage, los complementos de otras épocas, las prendas de marca usadas y la ropa de segunda mano en general, muy atentos porque esta noticia es para vosotros: acaba de abrir la tienda de ropa vintage más grande de Europa. Se llama Vintalogy ¡y está en Madrid! Concretamente en la calle Atocha, número 10, en el mismo sitio en el que durante cinco generaciones ha estado el negocio textil y de tejidos de Sobrino de J. Martí Prats. Local centenario cerrado el pasado mes de mayo de 2017 que vuelve a la vida con esta apertura que ha respetado su interiorismo y su cartelería, como no podía ser de otro modo.

Su filosofía va muy en la línea de las grandes tiendas de segunda mano con las que flipamos cada vez que viajamos a Berlín, París o Londres. En su más de 800 metros cuadrados -sin contar el espacio de recepción, procesamiento y almacenamiento de mercancías- podemos encontrar de todo lo que imaginemos: desde ropa sin marca actual de segunda manor, sin apenas taras, a modelos de grandes firmas como Chanel, Louis Vuitton, Prada, Miu Miu... con muy poco uso y en perfecto estado. Y nadie lo diría por el precio. Solo por poner algunos ejemplos: un vestido de Azzedins Alaia por 280 euros (su precio en tienda es de 2.500) o vaqueros Levi's 501 por 35 euros (nuevos suelen costar más de 100). Y así podríamos seguir hasta el infinito: polos Fred Perrys descatalogados, Converse All Star con estampados de los que ya no se ven, chandall Kappa noventeros... y ropa sin marca, pero de esa que tiene aroma a otras épocas, como su colección de sombreros tiroleses o los bolsos de piel años 60 y 70.

Detrás de su puesta en marcha está Mercado de Motores, que después de más de cinco años apostando por la recuperación de las antigüedades y los jóvenes creativos una vez al mes en el Museo del Ferrocarril, da un paso al frente con este nuevo proyecto bajo el lema 'usar y volver a usar'. Porque si hay prendas que han sabido asumir el paso del tiempo sin demacrarse, ¿por qué no podemos volver a llevarlas? Ahí precisamente es donde reside el placer de disfrutar una y otra vez de las cosas bonitas (y, en este caso, buenas y baratas). 

Últimas noticias

    Publicidad