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No es que el tablao más antiguo del mundo, el Villa Rosa, en la plaza de Santa Ana, vuelva a cerrar sus puertas, sino que ahora tiene que cambiar de nombre. Después de 111 años en funcionamiento, este icono del flamenco mundial (conocido como la catedral del flamenco), conocido también por tener la fachada de azulejos más famosa de Madrid, ya no puede seguir llamándose así "por causas ajenas a su voluntad y responsabilidad", según fuentes de la entidad.
Resulta que, a pesar de llevar en marcha más de un siglo, ninguno de sus propietarios ni inquilinos han registrado nunca su nombre en la oficina de marcas y patentes. "Hasta que uno de los arrendatarios del local decidió registrarlo a su nombre a pesar de la notoriedad y renombre del inmueble", señalan en un comunicado. Como consecuencia, a los nuevos gestores no les queda más remedio que buscar un nuevo nombre y piden la colaboración madrileña para encontrarlo a través de un concurso público con un suculento premio: 6.000 euros para la persona que de con el nombre perfecto. Si se te ocurre alguno, todas las bases del concurso las encuentras en esta plataforma: sebuscanombre.com.