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El olor a pan recién hecho por la mañana es uno de los mejores del día, solo equiparable al aroma del café. La panadería La Crujiente (calle San Germán, 12) acaba de llegar a Madrid con una amplia oferta de productos, entre los que destacan sus hogazas de trigo y de espelta con 48 horas de fermentación, y variedades barras, como la de agua y evidentemente, las crujientes.
Esta panadería abrió sus puertas por primera vez en 2012 en un barrio de Santander, y en 2020 se hizo con la prestigiosa Miga de Oro de Cantabria, un premio que remarca la calidad del pan y que organiza la Ruta del Buen Pan, una selección de los mejores panaderos y panaderas de cada autonomía. El destacado obrador inaugura así su quinto local, primero en Madrid, en un recinto de 260 metros cuadrados muy cercano al estadio Santiago Bernabéu. Además de pan, en su propio obrador elaboran diariamente repostería, como los pequeños croissants a los que han bautizado como 'Jaimitos' (el nombre de su creador) o deliciosas tartas de queso y zanahoria.
Como una buena panadería tradicional, en La Crujiente también elaboran roscones de reyes, con la futura llegada de la temporada invernal, y ofrecen su típica carta de productos con raíces cántabras, como sobaos y quesadas. Para todos los amantes de la repostería y de los panes, este nuevo establecimiento es una ocasión perfecta para disfrutar de una amplia variedad de productos.