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Tras esta ola de calor, los chefs Iván Morales y Álvaro Castellanos ya han activado el modo verano en su terraza (y demás espacios) a los pies del edificio Sabatini del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Frente a la estación de Atocha, a un paso de los bocadillos de calamares de El Brillante, tenéis un oasis para celebrar y huir del calor del asfalto madrileño cualquier día de la semana y casi a todas horas.
Así que el tapeo más estival (incluida la piña asada con mousse de yogurt y sopa de maracuyá que llega a los postres), las raciones más ligeras para compartir se llevan todo el protagonismo en la nueva carta de El Jardín de Arzábal, un espacio enormemente versátil donde puedes ir a cenar con tu pareja o de copeo con los amigos, un multiespacio que se convierte en parada solvente para cualquier turista que ande por la zona o que haya ido a visitar la pinacoteca.
Podéis hacer un descanso en pleno Triángulo del Arte y disfrutar de sus boquerones al limón al estilo Fish and Chips, la selección de embutidos italianos, su saam de torreznos con guacamole o el salmorejo cremoso de pimientos asados, sardina ahumada y queso feta... Pero también podéis sentaros a la mesa sin prisa para probar sus pescados y carnes a la parrilla, su canelón XXL de pollo rustido y queso parmesano o el salteado de arroz con trufa y setas.
