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El fabuloso hotel Rosewood Villa Magna guarda en su interior varias sorpresas pero una de ellas acaba de salir a tomar el sol fuera del edificio. Se trata de la terraza de Las Brasas de Castellana, restaurante de cocina tradicional en manos del chef Jose Vicente Mascaros. Ahora todos sus platos y raciones (calamares, bravas, ensaladilla, navajas...) se pueden disfrutar bajo una gran pérgola de hierro forjado cubierta de glicinias. Un plan entre lo romántico y lo exclusivo a orillas del paseo de la Castellana.
Sentarse y relajarse debería ser aquí la misma cosa. Y luego que vaya llegando el arroz con sobrasada, la berenjena asada, el pulpo o el gazpacho de tomate deshidratado. Una carta extensa donde cabe el tapeo, el pescado al horno o una pieza de carne gallega a la parrilla.
Producto de primera bien tratado, emplatados sugerentes y ambiente relajado. Eso es lo que ofrece esta temporada de primavera/verano este apetecible espacio. Caben todos los planes. Podéis ir a desayunar, comer (cuenta incluso con un menú del día entre semana) y cenar (desde las 19.30 y hasta las 23.00 encontraréis la cocina abierta) y la atmósfera cambia según el momento del día. Sea como sea, resulta un auténtico oasis en medio de la ciudad.