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4.700 metros cuadrados, 35 metros de altura, una planta central de 50 metros, una cripta subterránea, dos claustros, un baptisterio, 12 torreones de 60 metros, 28 cúpulas y más de 2.000 vidrieras. Esta es la herencia que deja Justo Gallego. Así es su curiosa catedral, que empezó a levantar en 1961, en la localidad de Mejorada del Campo, que ha decretado tres días de luto oficial tras su muerte.
Ahora que este 'arquitecto' autodidacta ha fallecido, a la edad de 96 años, es el padre Ángel (Mensajeros por la Paz) quien se encargará de terminar este gran templo de materiales reciclados, dedicado a la Virgen del Pilar como muestra de devoción y de agradecimiento. Y espera hacerlo, con la colaboración de un estudio de arquitectura, en el plazo de dos años.
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