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No es una recién llegada a Carabanchel (abrieron su primer local dentro de la galería Santander hace ahora tres años) pero lo abrir su primer local a pie de calle, en una de las arterias comerciales más importantes al otro lado de la M-30, confirma que lo suyo va en serio. Se llaman Cardo & Olivo (Antonio López, 40) y no hay nada parecido en esta orilla del Manzanares.
Podría ser un local muy de campiña inglesa, como recién sacado de un paisaje escocés. Será porque fue allí, durante un viaje, cuando Ana y Luis pensaron en abrir un obrador de repostería artesanal con espacio de tienda gourmet y productos delicatessen tan viajeros como ellos. ¿Y el nombre? Pura inspiración: cardo, por ser la flor nacional de Escocia, y olivo por ser el árbol más importante de Jaén, de donde es Ana. Y su estilo no pasa desapercibido: desde la decoración, muy 'british' y con toques vintage (vajillas inglesas, platos de San Claudio y la Cartuja, cubertería labrada y muebles localizados en el Rastro y otros mercadillos de antigüedades) a la carta. Toda la repostería es de autor y con base de recetas tradicionales: carrot cake, red velvet, bizcocho de té matcha, cheescake de higos, tarta de chocolate...). Unas las firma Ana, a las que "le pone mucho cariño y estilo propio", y otras las reciben a diario desde un obrador clásico (Viena Azul, en la calle Narváez), como nos cuenta Luis.
Se pueden tomar en el propio local, donde también tienen platos para comer (desde una original combinación de sopa y sándwich, de nuevo guiño 'british', a las tostas de aguacate mañaneras), aunque lo que triunfan son los productos deli para llevar: pan italiano de cremona, mermeladas de Reino Unido, dulce de leche y alfajores argentinos, pastas italianas con D.O, aceites de Jaén o cremas procedentes de Navarra. Con estos ingredientes, no nos extraña que ya se haya convertido en un imprescindible del barrio.
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