[title]
Piezas únicas, gobernadas por una imponente chimenea de mármol rojo proveniente del Mercado de Las Pulgas de París, marcan el colorista escenario de aire colonial que reina en el nuevo comedor del Grupo Sushita. Uno de los mayores éxitos de la restauración madrileña actual -sus productos están presentes en 720 puntos de venta de las más importantes cadenas de alimentación en España, Portugal, Italia o Francia- sigue creciendo. Y con este local ya son ocho los que atesora su portfolio en Madrid.
Este sello, ya de sobra conocido entre los madrileños, quiere mantener su hegemonía en la capital apostando esta vez por el distrito de Moncloa-Aravaca. Van a comerse la zona de Valdemarín con este estreno a orillas de la M40 (Valdemarin, 167) a golpe de fusión asiática, agua alcalina, salmón noruego libre de hormonas y antibióticos y una pizza de verduras de temporada al carbón.
Como suelen ser habitual, aprovechan la apertura para sumar nuevos platos a una carta donde tan pronto tenéis un bao de wagyu con huevo de codorniz y salsa teriyaki como un falso nigiri de atún sobre un crujiente inflado o un carpaccio de pez limón con ricota y cítricos. Más allá de la atención por dar una comida saludable, de cuidar los detalles y lucir vajilla propia (aquí ha sido diseñada por Sandra Segimón, presidenta del grupo), no se casan con nada a nivel culinario. Esa es parte de la identidad de esta casa afincada en el éxito.
