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Que la Navidad ya está en la ciudad, no es solo una sensación, es una realidad que cada año parece regresar con más intensidad y más propuestas que el anterior. Aunque hay cosas que no cambian: frente a los planes innovadores y multitudinarios que prevén récords de asistencia para este año (¿alguien ha dicho gran parque temático de la Navidad?) hay clásicos que nunca fallan (excepto en años de pandemia, claro). Como el mercadillo tradicional de la plaza Mayor, plan infalibe e imprescindible para vivir una Navidad en clave nostálgica y muy familiar.
Todavía faltan unas semanas para que la Navidad se instale de pleno en la ciudad (las luces ya están colocadas en las avenidas principales esperando el inicio del alumbrado), pero este mercadillo ya tiene fecha de apertura: será del 25 de noviembre al 31 de diciembre en su ubicación habitual desde el siglo XIX, la plaza Mayor. Sus casetas coloridas volverán a llenarse de figuras de Belén, motivos navideños para decorar el árbol, y las ya imprescindibles pelucas y otros artículos de broma. Porque, además de clásico, este mercadillo ha sabido evolucionar y adaptarse a lo que su público demanda.