Ópera a quemarropa

Tres municipios monumentales de Madrid cargados de historia y arte acogen la segunda edición del festival de ópera de cámara de la Comunidad de Madrid en una edición más desafiante y con mayor presencia internacional. Riesgo y cercanía, con voces consagradas y emergentes para reinventar una expresión artística milenaria. La programación arranca con Tristana, estreno absoluto del libreto escrito por Jorge Volpi (el nuevo director artístico del Centro Cultural Condeduque) a partir de la famosa novela de Galdós, con música de Miguel Huertas-Camacho. Otros atractivos del festival están, por ejemplo, en la ópera-tango María de Buenos Aires, con música del gran Astor Piazzolla y dirección de una joven llena de talentos, Teresa Garzón, que recrea el universo cultural y literario porteño de la capital argentina; Bastián y Bastiana, de Mozart, que Diego Carvajal lleva a escena con dirección musical de Rosa Blanco; El diario de Ana Frank, que lleva a la ópera el relato inmortal de la infamia con música de Grigori Frid; o el muy sugerente proyecto de La Plaza, donde se crea una ópera site-specific en un espacio no convencional, rodeado de público por los cuatro costados, y con la participación de seis artistas de diversas disciplinas como el canto, la performance o la interpretación musical.