Tiendas para viajar lejos sin salir de Madrid

Pura artesanía textil andina confeccionada con lana de alpaca y muchísimo colorido. Eso sí, aunque el nombre diga 'alfombras', vais a encontrar muchas más cosas: cojines, chales, bolsos de mano (o clutch)... y hasta butacas, reposapies, mesitas auxiliares, taburetes, bancos y otras piezas de mobiliario y decoración tapizadas con los mismos tejidos étnicos y rústicos que el resto de cosas. Ir al centro comercial Mirasierra es un paseo desde el centro, pero piensa que está mucho más cerca que viajar hasta Perú.

Esta tienda de alta artesanía mexicana es más que una tienda de decoración más: es un gran viaje al corazón de México, como una ruta organizada en busca de piezas populares, tradicionales y singulares que todavía se hace en talleres humildes y modestos en cada uno de los diferentes estados del país azteca. Barro negro de Oaxaca, cerámica vidriada de Michoacán, bordados de Tenango, vidrio soplado de Jalisco, madera de Olinalá, platos de Talavera de Puebla... porque cada estado ha ido desarrollando su propio estilo, que ha ido pasando de generación en generación lo que le ha permitido llegar hasta nuestros días. El resultado es una variedad de materiales, técnicas y diseños populares preciosos y (casi) infinitos. 

La colorida tienda de Enraizarte nos acerca la artesanía del país azteca a través de catrinas (las calaveras de Diego Rivera), milagritos (corazones de hojalata pintados a mano que se utilizaban como ofrendas milagrosas), juditas (imágenes de San Judas Tadeo), luchadores (enmascarados, como mandan los cánones)... toda una selección de los tradicionales objetos del folclore popular con el mejor diseño mexicano. Las coloridas piezas de Oaxaca son las que dominan este universo, pero no es lo único que brilla en esta tiendita del barrio de Las Letras. 

Tras la fachada azul de Aneko se esconde un sinfín de productos traídos de Japón, entre los que no faltan los típicos cuencos para el té, el arroz o el ramen de todos los tamaños y colores; teteras y tazas de bonitos dibujos; los originales calcetines japoneses; kimonos... y objetos de la cultura popular como las tradicionales muñecas kokeshi, hechas de madera y que simbolizan la salud; o los míticos Daruma, unos pequeños amuletos para conseguir propósitos concretos.

Desde los talleres de los mejores artesanos de Rajasthan y Jaipur la tienda Anunty B trae a Madrid coloridas alfombras de algodón, yute, cáñamo o lana tejidas a mano; telas en block print de bonitos decorados; originales piezas de bisutería y cerámica y hasta auténticas pashminas procedentes de los mejores telares de Cachemira. Aquí es donde puedes hacerte con uno de los típicos vestidos kurta, que tan de moda se han puesto este verano. Seguro que son los más genuinos de la India que puedes hallar en la ciudad.

¿Qué es lo que más gusta a las francesas? Además de los cruasanes (por tirar de topicazo), la respuesta podría ser vestir bien y en tiendas como esta lo saben bien. Frenchy Madrid es un local de alma afrancesada (no solo en el nombre) que trae prendas de ropa de esencia boho chic y confeccionada por diseñadores francófonos con la misma esencia singular que el resto de piezas que se encuentran en la tienda. Una especie de concept store de cosas bonitas que su propietaria, Capucine Pointillart, se encuentra en sus viajes por ahí (Marruecos, Portugal...).

Estamos muy cerquita y su gastronomía está tan integrada en nuestro día a día que hasta hay una zona de Chamberí conocida como 'Little Italy' por la cantidad de restaurantes y tiendas gourmet. Y no nos cansamos nunca, pero en Brunetti van un poco más allá y además de poder comprar pastas, embutidos, vinos y licores italianos, también tienen camisas y vestidos de sastrería italiana, menaje, piezas de cerámica, accesorios 'made in' la bella Italia.

Atención aficionados a la cerámica artesanal bonita: acaba de abrir en el barrio de Las Letras el nuevo espacio de Morueco Ceramicas (ya tiene otro local en el Rastro, en la calle Carlos Arniches, 1), con dos plantas llenas de la mejor cerámica artesanal. Todo son piezas únicas, donde sobresalen las testas sicilianas hechas a mano, una maravilla de la cerámica artesana made in Italy. 

Después del bacalao, la cerámica es el producto más típicamente portugués. Y lo saben bien en sitios como La Oficial, la tienda de cerámica al peso que, después de conquistar La Latina, ha abierto nueva sucursal en Chueca. El espíritu es el mismo: traer hasta el corazón de la ciudad algunas de las piezas de cerámica y loza más bonitas de Portugal (inconfundible el sello de Bordalo Pinheiro en muchas de sus piezas). Pero también de la península. Porque en sus estanterías es fácil encontrar platos y bandejas traídos desde Almería, Granada, Galicia, Girona...

Lavapiés es uno de los barrios con mayor mezcla y riqueza cultural de Madrid y es aquí donde se pueden encontrar rincones como Angata, un local y asociación cultural que promueve su pasión por África. La tienda es una pequeña ventana a la cultura africana, a través de piezas de arte tribales, coloridas telas, joyas artesanales, máscaras, muebles y mucho más. 

Puedes empezar por Indonesia y seguir por China, Paquistán, Marruecos, e incluso Europa. Es el viaje por el mundo a través de los objetos lo que propone esta tienda. De todos esos lugares y más, traen hasta Madrid piezas únicas, antigüedades y de aire vintage relacionadas con la artesanía, las culturas locales o el arte y etnografía de cada país. Marionetas de teatro antiguo, coloridas joyas beréberes, arte tribal o alfarería española se mezclan en un espacio cargado de encanto.

A quién no le hipnotizan las depensas americanas que salen en las películas y series: cereales de todos los tipos, salsas variadas, bebidas y chips de sabores poco conocidos por aquí... Eso y mucho más es lo que tiene Taste of America, el templo para los fans de los productos americanos por marcas como Pepperidge Farm, Celestial Seasonings, Newman’s Own, The Jelly Bean Factory, Little Miracles, Tyrrell’s Potato Chips y Mississippi Belle, entre muchas otras. 

Disfrutar de Oriente por poco dinero y sin salir de casa no es ninguna utopía. En Oriental Market nos invitan a hacerlo a través de más de 5.000 alimentos distintos procedente de 14 países asiáticos (pastas, arroces, salsas, algas, noodles, pan de gambas, galletas de la fortuna, sakes…), libros de recetas y de un variado surtido de utensilios de cocina y menaje con los que preparar una velada asiática en nuestro propio hogar. 

Berbería del Sáhara y El Sarel te transporará rápido a los pueblos nómadas del norde de África. En su pequeño zoco hay sitio para tradicionales joyas bereberes, complementos del mágico oriente, coloridas telas de diversos tejidos, cántaros de cerámica artesanal, decenas de alfombras y mantas de tonos vivos, originales lámparas, típicas bandejas de plata... todo en un ambiente que volverá a despertar tu espíritu viajero.

El mar puede ser también un destino. Un barco, un crucero o cualquier pequeño pueblo costero o isla rodeada de agua... ¿a quién no le gustaría? Si no tienes ocasión, este pequeño rincón, que está al entrar en la librería naútica Robinson, trae el mar hasta la capital. Libros, obras de arte, moda, juegos infantiles, y hasta productos gourmet vinculados con el mar. Por ejemplo, se puede encontrar desde lámparas hechas con boyas recicladas o butacas de telas de barcos, a mantas para no pasar frío en alta mar, joyería, sombreros de paja de toquilla, termos, jabones naturales hechos con algas, una amplia selección de conservas (principalmente Gallegas) y hasta las típicas camisetas marineras de la misma marca que llevaba Picasso.