HotelTapaTour en seis bocados imprescindibles

Vistas espectaculares de 360º, piscina y una generosa barra de coctelería son el telón de fondo del restaurante Ginkgo donde sirven el platillo de carrillera ibérica con teriyaki y raíz de loto que el chef Nacho Chicharro ha propuesto en su debut en HotelTapaTour. Podéis acompañarlo de Rubrum, el cóctel exclusivo para este mes a base de ginebra, fino, tomate, pepino, aceituna, limón y la salsa ginkgo. 

Miguel Martin, al frente de las cocinas de este imponente hotel ubicado en un palacio del siglo XIX y a 300 metros del Palacio Real, ha presentado a concurso una tapa bajo el nombre de Mi Madrí. Se trata de un churro de cocido, en salsa de callos y con la guarnición de la sopa del cocido. Más castizo no se puede. 

La croqueta de carabinero con sambal y el albariño de Pazo das Bruxas es la combinación que ha cocinado Efendi Tambunan y que no se sirve en el restaurante con vistas a la Gran Vía sino en el Garra bar, la magnífica barra que este cosmopolita hotel esconde pasado el hall. Su propuesta líquida de autor se llama Rozmare: ginebra, cítricos, marrasquino, romero y albahaca.

Saliendo del centro, en la ruta de esta edición que abraza Almagro y Recoletos, el Jardín de Orfila, restaurante que cuenta con la asesoría de Mario Sandoval (Coque), presenta un plato de las cocochas de merluza con pilpil de ají amarillo, papada ibérica, setas y trufas. Mucho nivel para una tapa. Pero ahí está, a 8€ con una copa del Rías Baixas que ofrece la Familia Torres.

Bajo el paraguas y la cúpula que gobierna el comedor del hotel Bless y entre la gama cromática escogida por el interiorista Lázaro Rosa-Violán, se despliegan las mesas de Etxeko, un espacio con la firma de Martín Berasategui. Aquí es donde el chef Ismael Paúl entrega una particular versión de la sopa castiza. Bombón líquido de sopa, pan crujiente, ceniza de ajo, pimentón y jamón. Creatividad marca de la casa. 

Buñuelo de bacalao ahumado en casa, rúcula y pamplinas. Luis Bartolomé, responsable de los fogones en el restaurante DOMO, se ha inspirado en los soldaditos de Pavía para crear la tapa con la que participa en la cuarta edición de esta suculenta iniciativa. El cóctel tampoco pasará desapercibido. Es un cheese cake a base de ginebra que se bebe pero también se come.