Hace ya seis décadas que el Goethe-Institut Madrid es un lugar que reúne a artistas, políticos y científicos, estudiantes y docentes, idiomas y culturas. Sus comienzos se remontan a 1957 y el propósito formulado por su primer Director, Werner Brüggeman, llegar a ser un centro de información y documentación y un puente entre Alemania y España, se ha cumplido con creces durante este tiempo. En un momento en que el nacionalsocialismo y la participación alemana en la Guerra Civil Española eran acontecimientos de apenas dos décadas atrás, este propósito expresaba, también para Alemania, una importante nueva orientación.
El traslado de la sede en 1970 de la Plaza del Marqués de Salamanca al domicilio actual, en la calle Zurbarán, amplió no sólo las posibilidades de espacio, sino también el fomento de experimentos artísticos y culturales que, en la España de los últimos años del franquismo, generaron gran resonancia y sus propias continuaciones. “En el Goethe-Institut Madrid –recordaba hace 10 años el escritor Fernando Savater- recibimos nuestra socialización política e intelectual, allí confrontábamos nuestras posturas y esbozábamos la España futura en discusiones interminables”. Hoy, tras la renovación integral llevada a cabo entre los años 2000 y 2005, el Instituto se ha consolidado y es un referente en el intercambio cultural germano-español.