El Conde Duque ofrece una actuación del saxofonista y artista queer noruego Bendik Giske, que visita Madrid para presentar su tercer disco homónimo, que le ha granjeado críticas excepcionales en su país.
A través de patrones rítmicos y loops analógicos, Giske crea una experiencia escénica única, que él mismo define como cercana a la meditación. Un viaje en el que su cuerpo y el instrumento parecen fusionarse, llevando al oyente a un estado casi hipnótico.