Time Out en tu buzón de entrada

Buscar
Jordana B
©Victor Barceló | Jordana B.

Jordana B.: "Mi intención al escribir es ser voz de una generación"

La banda capitaneada por María Solá presentan single con Venga Bea y anuncian nuevo disco con sus ingredientes favoritos: desparpajo, soltura y mucha diversión

Escrito por
Beatriz Langreo
Publicidad

El sentimiento dual de amor y odio a Madrid, la rabia que se siente cuando no te dejan alzar la voz, las aventuras (más bien desventuras) de una y tantos jóvenes en la gran ciudad. Las canciones de Jordana B., alter ego tras el que se alzan María Solá y su banda, se despliegan en multitud de direcciones, siempre con cierto tono gamberro, irónico, risueño, guerrillero. Es difícil no empatizar con los temas sobre los que compone esta artista e intérprete; casi imposible no saltar en sus potentes directos. 

Si no nos creéis, tenéis oportunidades de sobra para comprobarlo: el 21 de enero suben al escenario de La Riviera como banda invitada de Niña Polaca, con entradas ya agotadas, y unos días antes, el 17, estrenan canción junto a la artista Venga, Bea. Si no queréis esperar, siempre podéis escuchar su disco debut, 'Tú y cuántos más' (Subterfuge); y no os preocupéis si no tenéis ticket para Madrid, porque estarán girando gran parte de 2024 mientras preparan su segundo trabajo. Energía para rato. 

¿Quién es Jordana B., qué la define y qué la diferencia de María Solá? 
Jordana B. comenzó como un alter-ego presentado para un TFG y fue evolucionando hasta ser una banda formada por cuatro componentes: Mónica, Mané, Marta y yo (María). Es algo que empezó como un juego y ha crecido hasta convertirse en un proyecto del que dependen varias personas (en gran formato somos 5 y si sumamos a nuestra 'road manager', 6).

¿Cómo aparece el personaje? 
El nombre viene de una película de Richard Ayoade llamada 'Submarine'. Jordana Bevans es la chica de la que se enamora el protagonista. Es la "rara" de la clase, no es nada popular, viste siempre con un abrigo rojo y le encanta el fuego de las cerillas porque tiene forma de lágrima.

Vi la película cuando tenía 17 años y siempre me han gustado los personajes marginales y las antiheroínas. Supongo que siempre me he sentido un poco así y esa es la esencia que intentamos trasladar al proyecto. Y funciona de maravilla.

Gigante, Granada Sound, Polifonik… ¿Qué sentimiento os han dejado los escenarios este año? 
Hemos hecho una gran gira por festivales este 2023 y para el 2024 subimos un escalón más y duplicamos la apuesta. Ha sido un año bello, pero también cansado, en el que hemos tenido que hacer mucha piña para luchar contra las complicaciones que tiene este mundillo. Hemos reído, hemos llorado, nos hemos enfadado, nos hemos apoyado y nos hemos visto las unas a las otras en momentos muy vulnerables de nuestras vidas. Eso ha hecho que a la hora de tocar tengamos una complicidad que se puede palpar en cada uno de nuestros conciertos.

Tenéis una gira larga este año, ¿qué va a encontrarse quien se acerque a esos directos? 
Canciones nuevas, ¡porque estamos trabajando ya en el segundo disco! Y podrán encontrar mucha autenticidad, desparpajo, soltura y diversión.

Primero vino la poesía, luego la música. ¿Cómo conviven hoy en tu trabajo y tu proceso artístico? ¿En qué momento el poema se convirtió en canción?
En los últimos dos años me he alejado un poco de la poesía porque cuando publiqué mi segundo poemario me centré en las canciones. Pero la tengo siempre presente. Leo mucha poesía y esto me sirve para componer. De vez en cuando escribo un poema que se convierte en canción casi sin querer. Por ejemplo, yo escribo en notas del móvil:

“Nos hemos abrazado

y nuestro calor se ha sentido como un pésame”

Y aunque para mí sean versos, automáticamente pienso en un estribillo, y al ponerle música se convierte en algo mucho más fuerte. Es como darle una forma más poderosa. Si es un buen poema, te llega. Y si un poema que te llega se convierte en canción... te atravesará sin lugar a duda.

Si un poema que te llega se convierte en canción te atravesará sin lugar a duda 

Habéis explorado sonidos muy diversos, pero Madrid es muchas veces el telón de fondo. ¿Qué significa esta ciudad para ti? 
Tengo una relación muy tóxica con Madrid... Cuando estoy en el centro del barullo lo odio y quiero irme a cualquier parte del mundo a plantar tomates, y cuando me voy y no estoy allí siento un FOMO [Fear of Missing Out] terrible, como si tuviera que estar. ¿Quién no le ha hecho una canción a Madrid? Es como una expareja con la que siempre quedan deudas.

Si tuvieses que definir a la persona que empatice con vuestras canciones, ¿cómo la imaginas? 
Esta es una pregunta muy bella. Nuestrxs fans son gente increíble. Gente que se muestra vulnerable, que se ha sentido rechazada en algún momento de su vida y que encuentra refugio en las canciones. Personas con una gran capacidad de empatía e ilusión... y con el corazón muy grande.

'Tú y cuántos más', vuestro primer disco, está lleno de himnos generacionales con los que conectar como Millennial/ Gen Z, ¿es la música el alivio de nuestra generación? ¿Hay salvación? 
Haciendo referencia a 'Girls' yo siempre digo que mi intención al escribir las canciones es ser la voz de una generación (en el más humilde sentido de la expresión), y muchas veces cuando cantas en voz alta las desgracias adquieren otro tinte. Intento reírme de mi misma, del dolor, de las situaciones absurdas. El humor y la ironía son muy buenas herramientas para las personas rotas, que somos casi todas. Pero allá donde haya humor y amor, siempre habrá salvación.

El humor y la ironía son muy buenas herramientas para las personas rotas, que somos casi todas 

Colaboráis en vuestro nuevo tema, 'No te voy a besar', con Venga Bea, ¿qué encontraremos en esta canción? 
Bea es la hostia de tía. Tiene un imaginario muy chulo y también juega en la liga de las "antiheroinas". Además, es muy amiga nuestra y en Jordana B. la adoramos. 'No te voy a besar' (producida por Mané) tiene un rollo muy 'storytelling' que caracteriza bastante a ambos proyectos. Ella es muy punk en general y eso pega de locos con nosotras.

Os subís con Niña Polaca al escenario de La Riviera, ¿qué se siente al tocar en un lugar tan mítico?
Pues la verdad es que la primera vez que tocamos allí con La La Love You fue una sensación brutal. Es una sala maravillosa y por eso nos pareció guay aceptar la invitación para tocar en el concierto de NP. Además, llevamos un show que se luce mucho en salas como esta. Nos encanta La Riviera.

Si pudieseis elegir cualquier artista/grupo con el/la que colaborar, ¿quién sería?
Charli XCX. 

Y después de la gira, ¿qué os espera?
Por ahora no conocemos qué pasa después de las giras, siempre hemos girado mientras construíamos las canciones. Así que supongo... que más bolos (risas). 

Recomendado
    También te gustará
    También te gustará
    Publicidad