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[title]El Indio y El Nitro son amigos desde los tres años. Son de Granada pero no proceden de familias flamencas (de hecho les gustaban los Jonas Brothers), y tras dos EP y un primer álbum que sale el 14 de abril, 'Roneo funk club' (Universal), sabemos que mezclan el flamenco, el nu funk y la electrónica como nadie. De momento, su presentación en el Teatro Eslava (26 de abril) ya ha colgado el letrero de 'sold out': hay que seguirles de cerca.
¿Os sentís parte de la tradición musical de vanguardia que ha tenido Granada con Morente, Lagartija Nick y Los Planetas?
Indio: Quizás de la forma de hacer música y de arriesgarse que tuvo Enrique Morente sí que hemos bebido mucho, sobre todo a la hora de entender cómo se puede coger algo del flamenco y llevarlo a un terreno totalmente distinto. Pero tampoco le dedicamos mucho tiempo a pensar si pertenecemos a una escena o a otra o si representamos algo, nos da un poco igual.
Hay una parte vuestra que tiene un aire más de raíces que recuerda al blues de Pata Negra. ¿Estáis de acuerdo?
I: Sí, Pata Negra ha sido un grupo de referencia durante muchos años, y aunque dejaron de sacar música, es un grupo que seguimos escuchando. Bebemos mucho de la fusión de esa generación, de Pata Negra, de los Chichos, de las Grecas.
¿Creéis que ahora mismo hay una reivindicación del rock andaluz? Pienso en grupos como Califato ¾, Derby Motoreta's Burrito Kachimba, vosotros...
Nitro: Yo creo que se está reivindicando la cultura andaluza, ya sea en la música como en cualquier tipo de arte. Ya se está viendo una movida entre los chavales de darnos cuenta de lo que somos, de cuál es nuestra cultura, cuáles son nuestras raíces, apostar por esto y que no nos dé vergüenza. Es momento de presumir de ello.
En las letras habláis sobre todo de vuestro entorno más inmediato.
N: Sí, estamos esperando a ver si el ayuntamiento de Granada nos da una subvención o algo, porque no hacemos más que hablar de nuestra ciudad. Es nuestro escenario, es donde nos hemos criado, donde nos seguimos moviendo y al final escribimos un poco de lo que vemos, creo que lo tratamos de una forma muy natural.
'Realejo' habla del verano en Granada, ¿es vuestro barrio de siempre?
N: Nos hemos criado por diferentes partes de Granada, pero en los últimos años de nuestra juventud hemos estado en el centro y nos hemos movido por el Albaicín y el Realejo, por Triunfo, por todos lados. El Realejo ha sido un poco la zona donde en verano nos hemos reunido los colegas y nos hemos echado las noches.
En el disco cantáis eso de "La moda de Madrid a Graná no nos llega". ¿Qué queréis expresar con eso exactamente?
N: Ya sabía yo que me iban a preguntar bastante ('risas'). Cuando tocamos en Sol había gente del público haciéndome así con el dedo hacia bajo y a ver, yo lo he escrito, ahí está, que la gente interprete, pero en ningún momento es algo negativo hacia los madrileños. Es más bien una queja del sistema centralista que hay en España de la cultura, de que todo tenga que pasar por Madrid. Vamos, de que nosotros mismos nos vamos a tener que ir a vivir a Madrid, porque aquí se mueve todo. Desde aquí, todos nuestros coleguillas del mundo del pop y de la electrónica no miramos a Madrid para imitarla. Madrid está ahí con sus movidas y nosotros tenemos las nuestras y, de hecho, creo que está afectando más la movida de Granada a Madrid que la de Madrid a Granada.