La esperanza es lo que nos mueve. Siempre esperamos a que vuelva nuestro amor. Como la princesa Fílide, a la que Atenea, la diosa virgen, amante de la música y de la justicia, convierte en un almendro cuando muere de pena.
Un montaje para toda la familia en el que hay magia, música en directo y mucha, mucha imaginación.