[title]
No nos hace falta que sea el Día Internacional de la Croqueta (así con mayúscula) para celebrarlo. Lo conmemoremos siempre que podemos, cualquier martes tonto, cualquier sábado de aperitivo. Porque es irreprimible y además un buen termómetro de en qué clase de barra nos hemos apostado, cuál será el nivel del restaurante donde hemos reservado mesa.
Pero el caso es que este miércoles 16 es EL día. Y, aunque solo sea por hacer la gracia, nos iremos a comer una ración (nada de medias, que estamos de fiesta y para esto no hay cuesta de enero que valga) de esa masa empanada y frita, con formas irregulares e infinitos sabores. Que se lo pregunten a Chema Soler, que se ha hecho un nombre en esta ciudad a golpe de bolear croquetas. Así que arrancamos en La Gastro de Chema (tenéis casi media docena de versiones para elegir; de las líquidas de queso a la carabineros y kimchi) para seguir la ruta por... (de tabernas centenarias a últimas aperturas pasando por auténticos fenómenos hosteleros en este campo).
1.Las de patata y trufa en La Catapa
2.Las de pollo rostido en Zalamero
3.Las de jamón ibérico en Santerra
4.Las de bacalao en Casa Labra
5.Las de espinacas, pasas y gorgonzola en Casa Julio
6.Las de choco en su tinta en La Ardosa
7.Las de cecina y puerros en Pez Tortilla
8.Las de txangurro con curry rojo en Bacira
9.Las de Esperanza en El Quinto Vino
Venga, como extra, un icono de este universo de bechamel y tropezones y quizás las más voluminosas dentro de la M-30… Volved al Melo´s (aunque luego toda la ropa vaya directa a la lavadora). Aquí cada uno tendrá sus direcciones favoritas porque, en el fondo, somos un país de croqueta (¿o era de pandereta?).
No te pierdas: Dónde comer las mejores croquetas de Madrid.