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Tal vez recordaréis que en enero se instalaron 40 contenedores verdes en forma de pelota de baloncesto distribuidos por toda la ciudad. La acción formaba parte de la campaña 'Sé el jugador más valioso del reciclaje', mediante la cual se llegaron a recolectar los 22.000 kilos de residuos de vidrio que han sido necesarios para realizar la rehabilitación de la cancha de baloncesto del parque Casino de la Reina, en el número 70 de la calle Embajadores. Esta semana ha abierto sus puertas al público, izando la bandera de la sostenibilidad.
Se trata de un proyecto promovido por Ecovidrio, entidad sin ánimo de lucro que se encarga de la gestión del reciclado de vidrio en España, que ha desarrollado el diseño de la pista en colaboración con la NBA. "El vidrio es un material 100% reciclable y además se puede reciclar de manera infinita. Parte de nuestras inquietudes pasa por buscar nuevas formas de concienciar a la población sobre la importancia que tiene el reciclaje de envases de vidrio en la economía circular", declaraba Borja Mariarena, director de marketing de Ecovidrio, durante la inauguración de la cancha.
Todavía estamos lejos de poder decir que Madrid es una ciudad sostenible, pero qué duda cabe de que poco a poco se está generando una conciencia medioambiental colectiva que parece que nos lleva por el buen camino. El proyecto de la pista de baloncesto de Embajadores, en pleno centro, demuestra que con la cooperación ciudadana se pueden llevar a cabo iniciativas ecologistas de las que todos sacamos provecho directo. Los vecinos y vecinas del barrio ya lo están disfrutando. Id cualquier día a meter unas canastas y lo comprobaréis.