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Los amantes de las tartas de queso ya tienen su lugar de peregrinaje. Se llama Cheesecake Avenue (Antonio Acuña, 10) y está especializado en este bocado dulce, pero al más puro estilo neoyorkino. "Se trata de la receta del cheesecake típico de Nueva York, pero con la inspiración de la cocina moderna", comenta Francisco Urdaneta, ideólogo del proyecto, junto con su mujer María Esther Felce, quienes llevan unos meses endulzando paladares a dos pasos del Retiro.
¿Y en qué se diferencian de otras tartas de queso? "Pues en que son más cremosas y todo el relleno está cocinado al 100% y se elabora al horno. Se utiliza queso crema y una base de galleta que es una mezcla entre las Marías de toda la vida y una que hacemos nosotros en el obrador, lo cual junto con la mantequilla le aporta un crujiente especial", revela Francisco.
Ofrecen hasta doce variedades distintas, desde la clásica New York, New York con topping de crema batida y galleta crocante; la Lemonway, con crema de limón; hasta una llamada Pistachio of liberty, con matcha y mousse de pistacho.
Se venden en porciones individuales (5,65 €) y enteras (35 €), además, ahora ofrecen una versión mini, de solo tres centímetros de diámetro, para matar el antojo dulce-quesero. Se pueden llevar a casa o devorar en su local, y acompañarlas de un café de especialidad o un té. Lo difícil, como siempre, es elegir.
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